El protavoz del Movimiento Pro Aministia, Julen Larrinaga, anunció, en nombre de todos ellos, "de todos los represaliados políticos", la jornada de movilización que se celebrará el día 20 "en todos los pueblos de Euskal Herria", bajo en lema, en euskara, "A favor de la autodeterminación, condiciones democráticas para Euskal Herria". De esa manera, el Movimiento Pro Aministía pretende exigir "una solución democrática y política para el conflicto, en un momento en el cual todas las alarmas están encendidas".
Olano denunció que "el proceso democrático que encendió la esperanza y la ilusión en Euskal Herria" hoy en día está "hundido o a punto de hundirse". En este sentido, señaló que "no hay acuerdos sobre los contenidos políticos" del proceso, que la mesa de partidos no se ha formado y que los gobiernos de Madrid y París "están una y otra vez condicionando a Euskal Herria a través de la represión".
"Ingerencias externas"
El portavoz del Movimiento Pro Amnistía consideró que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pretende a través del proceso lograr la desaparición de la izquierda abertzale y "la rendición política de Euskal Herria, tiene razón cuando dice que el proceso va bien y según las previsiones". Sin embargo, a su juicio, es "una broma de muy mal gusto hablar de proceso democrático" en una situación en la que un sector tiene "las manos atadas" y la Audiencia Nacional "tutela la vida política y social" del País Vasco.
Olano acusó al Gobierno del PSOE de "poner patas arriba" las bases del proceso y de haber mantenido "la represión", después del anuncio de alto el fuego de ETA para lograr un proceso a la medida de sus "intereses políticos y electorales" y que no permita la ciudadanía vasca decidir su futuro. Ante esa situación, defendió un proceso "sin ninguna exclusión" y sin "injerencias externas", para lo que reclamó al Ejecutivo del PSOE que desactive todos sus "mecanismos de imposición, la legislación de excepción, la política penitenciaria criminal y la persecución policial permamente".
Por su parte, Larrinaga señaló que el Ejecutivo central "ha dinamitado los dos ejes principales que sustenta el proceso democrático", sus contenidos y a las "reglas democráticas mínimas" para posibilitar un diálogo multipartito. Por ello, advirtió de que "es imposible afrontar el futuro con una maquinaria de guerra que responde al pasado" y denunció que el PSOE plantea el proceso "como un apoyo incondicional al marco legal español".
"Un marco legal completamente degradado sólo puede ocasionar un proceso degradado y un marco legal con topes políticos sólo puede generar un proceso con topes políticos", añadió Larrinaga, quien defendió que ha llegado "la hora" de la ciudadanía vasca, a la que llamó a participar en las movilizaciones del día 20.
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