A Gallardón le persiguen los muñecos

En Madrid hasta las quejas se han contagiado del espíritu navideño y han decidido sacar los disfraces para protestar. Detrás del alcalde le sigue un séquito de protestantes capitaneado por dos curiosos personajes: un ratón gigante llamado Ratardón y Ruiz-Vampirón, el saca sangre de los parquímetros.

El primero, es un sindicalista que junto a un grupo de manifestantes acosaron a Gallardón en la presentación del libro "Un día de cólera" del escritor Arturo Pérez-Reverte.  El grupo sacado a la fuerza del acto protestaba capitaneado por el gran roedor "contra la privatización de distintos servicios municipales"  desde la gestión de polideportivos, escuelas infantiles y servicios sociales hasta la supuesta intención de privatizar la tramitación de licencias, tan denostada a partir del caso Guateque, todavía abierto.

   
La segunda pesadilla del alcalde es un vampiro, pero no un vampiro cualquiera. Éste tiene nombre propio: Ruiz-Vampirón, y un rostro muy familiar. Este muñeco de grandes dimensiones ha sido creado por los colectivos antiparquímetros para caricaturizar el el rostro privatizador del alcalde.

El miércoles se manifestaban frente a la nueva sede del Ayuntamiento en la plaza de Cibeles para reclamar que se realice una consulta popular en los barrios periféricos donde se implantó el Servicio de Estacionamiento Regulado.

¿Habrán conseguido llamar suficientemente su atención?

 
Antes, ya al alcalde le acosaban hasta los graffiteros. Vean, Vean como ven ellos al vampírico alcalde de Madrid: