ZP vuelve al optimismo: "no tenemos ninguna crisis" a pesar del atentado, y Rajoy sigue con sus críticas

El presidente sí que admite estar pasando por los peores momentos desde que llegara al Gobierno hace casi tres años por culpa de ETA, que ha liquidado 'su' proceso de paz, a la vez su gran apuesta política. De ello y de lo que le molesta que el PP , además de negarse a ir a las manifestaciones del sábado, no le apoye en la lucha antiterrorista, como hizo él desde la oposición, también habla Zapatero..

En definitiva, ZP entiende que el balance del atentado es "demoledor", aunque al periódico no le transmite la impresión de estar abrumado ni desbordado. E incluso teniendo claro el destino de ETA: "el fin", recupera algo de su talante y optimismo para sorprender con la afirmación de que "no tenemos una crisis, sino que hemos sufrido un trágico atentado. Pero crisis, ninguna".

A la pregunta de si se siente engañado por la banda, trtas decir él 24 horas antes del atentado que todo iba a ir mejor, se muestra claro al responder que hay acciones que pueden estar en el terreno de la violencia, de distinto alcance y de distinta naturaleza. Pero que "un atentado de las características del de Barajas no era pensable por nadie". Y añade que menos aún no era pensable por el Gobierno, por lo que obviamente "no estaba en las previsiones del Gobierno y supone" sin duda alguna una acción de ruptura del diálogo.

Tras señalar que, por tanto, ahora ya no hay una expectativa inmediata de volver al proceso actual, agrega que  "antes o después, la conciencia mayoritaria en sectores radicales de la sociedad vasca va a imponerse" en la dirección de que es absolutamente imprescindible que "ETA acabe ya de una vez este drama histórico, absolutamente irracional, sin sentido alguno, y que no hace más que prolongar el sufrimiento".

E insiste en que, dentro de lo que significó el atentado para España y el futuro a corto plazo, "lo peor fue el dolor de las víctimas".  Y después pasa ya a eexplicar algunas de sus reflexiones días después y asimilada esta ruptura "total" del proceso:  "Hay una reflexión que es evidente. Sólo hay una circunstancia que ha cambiado a lo largo de los más de 30 años en que se han producido varios procesos de diálogo que no han llegado a buen puerto, como lamentablemente todos sabemos".

Críticas al PP

Lo que Zapatero cree que ha cambiado es que ésta es la primera vez que la oposición ha hecho oposición dura, permanente, continua. "Si esto no fuera así, no tendríamos el debate que tenemos hoy, ni seguramente tendríamos el debate parlamentario que por primera vez se va a hacer en democracia el próximo lunes".

Y redonde al hacerse el mismo la pregunta : "¿se equivocaron los Gobiernos que protagonizaron los procesos de diálogo anteriores, o siempre se equivocó dramáticamente ETA, por no haber dado los pasos necesarios para el fin de la violencia?".

A la que también se responde él mismo: "Desde mi punto de vista, ésta es una consideración de alcance. Todos los partidos parlamentarios han apoyado el proceso de paz, menos uno. Vamos, el proceso de paz o cualquier política antiterrorista"

Como es lógico, la forma en que el Partido Popular está tomándose el tema del terrorismo también merece las explicaciones de ZP, que no obstante anuncia que va "a seguir trabajando por tener la máxima capacidad de diálogo con el Partido Popular en la lucha antiterrorista"

Para expresar después que a nadie le extrañará que esta afirmación sea creíble., porque está avalada por su actitud como líder de la oposición durante cuatro años, "que fue de pleno apoyo y respaldo al Gobierno de Aznar en la lucha contra el terrorismo. Pleno apoyo y total respaldo".

Insiste en que él dio "todo el apoyo en la lucha contra ETA" al PP y no ha "recibido ninguno en estos dos años largos de Gobierno".  A pesar de lo cual, como considera que es bueno para el país, bueno para el Estado el tener diálogo y colaboración, lo seguirá intentándolo.

Lo cual no excluye que ya se sepa la estrategia del prinicpal grupo de la oposición: "Si el Partido Popular ha adoptado una posición estratégica inamovible que, a tenor de lo que ha pasado con la asistencia a la manifestación todo parece apuntar, sinceramente, no le hace un favor a nadie, a nadie. Ni a sí mismo, desde el punto de vista político".