Ambos estaban en prisión provisional desde mayo de 2006 y se les juzgaba por facilitar, presuntamente, información a ETA sobre el concejal socialista de
Ordizia Iñaki Dubreuil, contra el que la banda atentó en 2001.
Él resultó ileso en el ataque, pero murieron otras dos personas y varias resultaron heridas, todos trabajadores de la empresa Elektra.
No se ha probado su implicación en los hechos, aunque tienen otra causa abierta por integración o colaboración en banda armada.