Demasiado ¿liados? para bloguear

Diputados, senadores, eurodiputados, alcaldes, presidentes autonómicos, dirigentes en general del PP mantienen abiertos sus blogs y enlazados en la web del PP. Pero, curioso, no los actualizan. Parece que con los muchos líos políticos que soportan se han cansado de tener un dietario en red.

 Por ejemplo, la diputada Alicia Sánchez Camacho, cuya última entrada en su blog fue el 24 de febrero de 2006 -que ya ha llovido desde entonces- y fue para preguntar(se) “¿Qué se está haciendo por las víctimas?”. Escribía entonces la diputada popular: “Realmente, el panorama es desolador, triste, lamentable y si me permiten incluso muy grave. Las personas que más han sufrido durante estos cuarenta años la lacra del terrorismo se están encontrando estos últimos tiempos con un panorama increíble…”. ¿Escribiría lo mismo Sánchez Camacho un año y siete meses después… si es que volviera a escribir?

 Más furor bloguero lo tuvo el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras (a quien un antiguo jefe de prensa suyo, Dionisio Giménez, biografió con el increíble título de “El caballero de sexo masculino”); pero parece que se le pasó allá por el 18 de noviembre de 2006, hace casi un año.

 Escribía entonces Vidal-Quadras: “Los sucesivos episodios del llamado proceso de paz se van produciendo ante los ojos de la opinión pública española en forma de agrios debates parlamentarios, declaraciones solemnes de líderes políticos de todos los signos, ruedas de prensa desafiantes de Batasuna, comunicados venenosos de ETA, actuaciones inauditas de la Fiscalía, juicios accidentados contra etarras, pronunciamientos doloridos de las distintas asociaciones de víctimas y apariciones estelares de primeros mandatarios extranjeros…”. Parece hoy como si fuera ayer. O así.

A quien sí le ha dado fuerte por esto de los blogs es al flamante presidente del PP catalán, Daniel Sirera, quien incluso ha escrito una nueva entrada el pasado 13 de septiembre y fue, claro, para hablar de “Por una Diada de todos” (ya le habían pitado en Cataluña).

 Escribió Sirera en esa última actualización: “La Diada del 11 de septiembre es la fiesta oficial de Cataluña. Así se estableció en la primera ley aprobada por el Parlamento de Cataluña en el año 1980. Desde el momento en que la Diada empezó a denominarse Fiesta Nacional dejó de ser una fiesta de todos los catalanes para convertirse sólo en un motivo de reivindicación para unos cuantos…”.

El diputado Gustavo de Arístegui escribe poco, pero cuando escribe es que escribe de verdad. Vamos, que como los blogs no son de papel y estiran, pues abusa. Claro, que luego puede pasarse meses sin decir esta línea es mía. Su última entrada está referida al 19 de julio bajo el título “La guerra contra apóstatas y cruzados”.

 Escribió Gustavo entonces: “El terrorismo no descansa y las fanáticas ideologías que lo alimentan llevan circulando en el mundo muchas décadas. Muchos pensaron que los regímenes totalitarios inspirados por el fanatismo y el odio cuando parecían ser amenazas imbatibles y perennes, cuando hoy en realidad es el terrorismo yihadista el que se ha convertido en una de las más graves lacras a las que se ha enfrentado la humanidad en su reciente historia…”.

Bloguero, bloguero parece que es el diputado catalán Jorge Fernández Díaz,  quien, suficientemente activo tras el periodo estival, mantuvo viva la llama de su blog el pasado 13 de septiembre –como Sirera, por cierto, que es su presidente inmediato- para hablarnos del Pleno del Congreso del día anterior.

Bueno, la verdad es que Fernández Díaz hace un poco de ‘trampilla’: no es que escriba en el blog, no; es que vuelca en él el acta con su intervención. Y la vuelca tal cual. Observen: “PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA A LA SEÑORA MINISTRA DE FOMENTO: ¿CONSIDERA LA MINISTRA DE FOMENTO QUE HA ATENDIDO SUFICIENTEMENTE A LOS CIUDADANOS EN LOS PROBLEMAS QUE HAN PADECIDO ESTE VERANO?
 “El señor PRESIDENTE: Pregunta a la señora ministra de Fomento de don Jorge Fernández Díaz…”. Y sigue el acta.

El blog para quien se lo trabaja, es lo que debe pensar el también diputado Jorge Moragas, que mantiene permanentemente actualizado su diario ciberespacial. La última entrada fue el pasado 22 de septiembre para contarnos el caso de “La cigarra y la hormiga”.

 Escribió Moragas: “Ya se que soy parte en la contienda, pero cada día que pasa me reafirmo en la impresión de que Zapatero se pasó de listo renunciando a adelantar las elecciones a otoño. Reconozco que se trata de una pedestre reflexión electoral. A mi me parece muy racional eso de agotar los mandatos como hizo por primera vez Aznar en este país. Ese tipo de gesto político gallardo y petreo del anterior Presidente del Gobierno encajaba muy bien con su esquema de valores en donde la estabilidad, la previsión y las certidumbres ocupaban un lugar alto en el escalafón. El error de Zapatero ha sido pretender jugar a Aznar ya que ese es un juego que solo pueden practicar aquellos que se asemejen a él en caracter y consistencia. Con ello no quiero decir que Aznar fuese superman y Zapatero su condenado antagonista, sino que resulta poco creible pretender jugar a lo que no se es…”.

Y, en fin, quien también actualiza es Nuevas Generaciones del PP; pero, claro, es que lo hacen como colectivo: así cualquiera, cuando no es uno es otra quien escribe. Aún así, la última entrada fue el 21 de septiembre para hablarnos de “Voto cautivo y “papá” ZP”.

 Escribían los jóvenes cachorros del PP: “La misión de un Gobierno como la de unos padres con sus hijos es proporcionar las condiciones necesarias para que estos puedan desarrollarse y ayudarles en momentos de necesidad. Deben garantizar las mejores condiciones posibles y la mayor preparación y habilidad de estos para poder asumir sus responsabilidades y afrontar la competitividad y las dificultades por si mismos y cuando sigue existiendo necesidad facilitársela en la medida de sus posibilidades…”.

Otros abrieron blogs o páginas exclusivamente para las elecciones. Algunas han dejado de existir, como la de Alberto Fabra, o la de Alberto Ruiz-Gallardón, o la de Esperanza Aguirre. Otras se mantienen, pero, claro, no se actualizan, como la de Juan Carlos Aparicio, o el del presidente castellano-leonés, Juan Vicente Herrera.