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Cronología de la trama corrupta de Madrid (IV)

Dossieres también contra Granados: no es oro todo lo que reluce

Dossieres también contra Granados: no es oro todo lo que reluce

lunes 02 de febrero de 2009, 15:14h
Con la resaca aún del I Foro Abierto del PP, la dirección nacional popular se desayunó el lunes 26 de enero con otro ‘sapo’ informativo: El País, que estaba sacando mucho juego al dossier que le habían filtrado en exclusiva, titulaba en portada que “Los espías requisaron un 'dossier' del consejero de Interior [Granados] y de su esposa” y que “El informe era sobre el patrimonio de Granados, según un dirigente regional”. Por lo que se ve, no sólo había dossieres sobre el supuesto incremento de patrimonio de Ignacio González, sino también del ‘supuesto espiador’. Definitivamente, el tema se le fue de la mano al PP.
Una vuelta de tuerca más: el supuesto ‘jefe de los espías’ –al menos nominalmente- había sido espiado por los ‘suyos’ propios o por los ‘es pías ajenos’, pero el diario de Prisa revelaba que “un dossier con información supuestamente comprometedora para el consejero de Interior y secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, circulaba por dependencias de la propia Comunidad de Madrid”, según sostenían altos cargos del Ejecutivo regional. Ese supuesto dossier se encontraría en el ordenador que ex agentes de la Policía y de la Guardia Civil que trabajaban en el área de Seguridad de la Consejería de Interior requisaron en el despacho que tenía en la Ciudad de la Justicia Juan Carlos Fernández, hombre de confianza del ex consejero de Justicia, el cesado Alfredo Prada.

    Como ya hemos relatado en otra entrega, Fernández era director de Seguridad de la Ciudad de la Justicia, y, meses antes de que le requisaran documentos en su despacho, había sido uno de los objetivos de los seguimientos a políticos por ex policías a sueldo de la Comunidad de Madrid. Su mentor, el consejero Alfredo Prada también fue investigado y seguido por los espías.

Así, El País, el 27 de junio de 2008 afirmaba que “el entonces director general de Seguridad, Sergio Gamón, fichado por la presidenta Esperanza Aguirre, y cuatro de sus colaboradores, aprovecharon la ausencia de Juan Carlos Fernández para entrar en su despacho y requisar documentos. Lo hicieron un día después de que el jefe de Fernández, el consejero Alfredo Prada, fuera destituido por Esperanza Aguirre”. Supuestamente, en ese ordenador se encontrarían los datos que conformarían otro dossier, éste contra Francisco Granados.

     La noticia ya había saltado anteriormente a los medios de comunicación, pero ahora El País revelaba que el dossier contra Granados –que supuestamente estaría íntegro o en parte en el ordenador requisado- incluía información sobre el patrimonio de Francisco Granados y de su esposa, e “intentaba vincular al consejero con empresas constructoras, tomando como base el vehículo particular del consejero de Interior que estaba a nombre de una empresa y que resultó intencionadamente incendiado para centrar la atención sobre su propietario. Por contra, personas del entorno de Granados apuntan en privado que el dossier no le comprometía a él sino al vicepresidente, Ignacio González. Lo sorprendente es que distintos miembros del Gobierno de Aguirre reconozcan en privado saber el contenido de un ordenador cuya requisa -robo, según la denuncia- nunca han reconocido oficialmente, ni devuelto”, decía el periódico de Prisa.

Los ‘trapos sucios’ del ex policía Peña

La trama se había enrevesado tanto que hasta las andanzas del supuesto jefe operativo de los espías, el ex policía Marcos Peña, salió en los medios de comunicación. Peña se había prodigado en declaraciones a El País, pero también a El Mundo, evadiendo cualquier responsabilidad en lo ocurrido. Sin embargo, el 26 de enero El País arremetía contra Peña, recordando su pasado supuestamente intoxicador.



“El ex policía que fichó Granados urdió un bulo contra el Gobierno de Zapatero
”, titulaba el periódico de Prisa, que recordaba que una sentencia judicial condenó en enero de 2008 a El Mundo por difundir “la información falsa fabricada por Marcos Peña, asesor de seguridad de la Comunidad de Madrid”. La información se refería a un supuesto trato de favor del Gobierno en el escándalo del fraude de la filatélica Afinsa (que estafó supuestamente a 140.000 clientes y que tenía un agujero patrimonial de 1.105 millones de euros), según una sentencia conocida en el mes enero de 2008. Apenas seis meses después, el Gobierno de Esperanza Aguirre fichó a Peña como asesor de la Comunidad de Madrid, decía El País, periódico que añadía que Granados le fichó “por recomendación del diputado popular Jaime Ignacio del Burgo, según fuentes del Gobierno autonómico. Del Burgo se distinguió como parlamentario por alentar otro bulo, el del 11-M, que pretendía involucrar a ETA en el atentado islamista en los trenes de Madrid”, añadía el periódico.

En síntesis, la “información falsa cocinada por Marcos Peña” apareció entre mayo y junio de 2006 en el diario El Mundo e intentaba involucrar a Jorge Blázquez Lidoy, número dos de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, que entonces dirigía Miguel Sebastián, actual ministro de Industria. Se atribuyó a Blázquez Lidoy gestiones para bloquear una investigación del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) contra una empresa encargada de auditar a Afinsa por no detectar el fraude que se estaba produciendo ni el descomunal agujero patrimonial que sufría la filatélica, destapados aquel año. Y todo, según El Mundo, porque la empresa auditora de Afinsa era Gestynsa, propiedad del padre de Jorge Blázquez.

    El diario de Prisa escribió de forma demoledora contra El Mundo, diario que también había entrado en la ‘trama corrupta de Madrid’, como El País, pero a la contra: “Jorge Blázquez Lidoy, en la actualidad alto cargo (asesor ejecutivo para asuntos internacionales) del Ministerio de Industria, que dirige Miguel Sebastián, confirmó ayer a El País que durante el juicio que se celebró tras denunciar él mismo las falsedades de las noticias publicadas, el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, confesó al juez que ‘Marcos Peña había sido el origen de la información’ (…) En la página 5 del fallo judicial se explican los pormenores de la fabricación del bulo: "D. Pedro J. Ramírez identifica como origen de la noticia a dos personas, D. Ángel Zarabozo y D. Marcos Peña. El Director del ICAC, si bien afirmó conocer a estas personas y mantener con ellas cierta relación de amistad, negó haber transmitido dicha información, al igual que negó haber mantenido la reunión que relató Pedro J. Ramírez entre una periodista de El Mundo, el director del ICAC, D. Ángel Zarabozo y D. Marcos Peña”. Zarabozo fue socio con Peña en la empresa de seguridad Keytech Sistemas Integrales.


Los tres equipos de Interior

Lejos de amainar, el culebrón madrileño arreció. Se pudo establecer entonces que la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid –dependiente de Granados- tuvo hasta tres equipos policiales:

- El primer equipo de la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid tras la victoria electoral de Esperanza Aguirre en las segundas elecciones autonómicas de 2004 (las primeras no sirvieron porque dos tránsfugas socialistas arrebataron la presidencia del Gobierno a Rafael Simancas con su traición) lo dirigió Alfredo Prada, con su hombre de confianza, Juan Carlos Fernández, al frente de la Seguridad autonómica. 

- En 2006, dos años después de iniciada la era Aguirre, ésta ficha a Sergio Gamón, que había sido su jefe de Seguridad en el Senado, como director general de Seguridad Ciudadana. Gamón se convierte en el hombre fuerte de ese departamento en la consejería que dirige entonces Alfredo Prada.

- En 2007, Prada pierde Interior, que pasa a depender de Francisco Granados. Gamón sigue al frente de la Dirección de Seguridad Ciudadana, pero el nuevo consejero ficha como asesores a tres ex guardias civiles que conocía de Valdemoro. Meses después contrata a un ex policía, Marcos Peña, como asesor. Luego destituye a Gamón por irrumpir en el despacho de Juan Carlos Fernández, el hombre de confianza de Prada. Enrique Barón, jefe superior de Policía de Madrid, ocupa el puesto de Gamón. 

El fiasco de UGT

El 28 de enero, UGT tiene que desmentir al diario de Prisa, que en una carrera informativa por ver quién llega primero a denunciar cuantas más corruptelas mejor un día antes –el 27- había afirmado que “Empleados de la Comunidad denuncian acoso por negarse a espiar a políticos”, añadiendo que “UGT acusa a la Consejería de Interior de encargar misiones ilegales”: “Los representantes de los trabajadores en la Comunidad de Madrid han denunciado que desde la Consejería de Interior se han encargado seguimientos a políticos que ‘rayan la ilegalidad’ y que los trabajadores que se han negado a realizarlos han sufrido ‘acoso y hostigamiento’”.

         Sin embargo, el sindicato negó públicamente la mayor.

 

MAÑANA: Cronología de la trama corrupta de Madrid (V)
  • La Justicia toma cartas en el asunto: el affaire se judicializa
VEA Cronología de la trama corrupta de Madrid (I)
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QUIÉN ES QUIÉN EN LA TRAMA DE MADRID

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