La vicepresidenta
Fernández de la Vega está indignada con la respuesta de los populares a la trama corrupta del ‘Gürtel’ y, especialmente a los trajes regalados al presidente valenciano,
Francisco Camps. En los últimos días han salido a colación desde las ‘anchoas’ del cántabro Revilla hasta el ‘armario’ de la propia vicepresidenta Fernández de la Vega, e, incluso, en televisión alguien ha ‘tirado’ por el yate que un grupo de empresarios regaló al Rey Don
Juan Carlos.
La ofensiva de los populares para exculpar a Camps -en el PP ya se acepta abiertamente que los ‘trajecitos’ fueron de ‘matute’- ha exacerbado a la vicepresidenta, quien, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha dicho que
“en política no vale todo”, que el PP ha ido elevando el tono de las descalificaciones
“de una forma inaceptable, de un modo chabacano y esperpéntico” y que los dirigentes populares han usado
“el ventilador” y no han dudado en atacar al Gobierno y a otras comunidades autónomas.
De la Vega, pues, se ha despachado a gusto contra Rajoy y los suyos: les ha dicho que
“el PP ha cruzado ya demasiadas líneas rojas”, ha añadido que “
el PP ha insultado, ha faltado al respeto a las instituciones, se ha autoaplicado la ley del silencio, pidiendo una ley a su medida”, y ha finalizado con que lo más preocupante ha sido su insistencia en
“desautorizar a jueces y descalificar la causa”.
A ese respecto, De la Vega ha pedido a Rajoy y sus adláteres que si no van a dar explicaciones, por lo menos que mantengan una actitud
“de respeto a los ciudadanos, de responsabilidad y de decoro”.
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