Según ha sabido
Diariocrítico de fuentes próximas a la ‘intelligencia’ francesa y española, los servicios franceses han pasado información a sus homólogos españoles sobre aspectos relevantes de la banda mafiosa ETA, que estaría sufriendo en su seno una importantísima transformación. Según esos informes, el sector más duro y radicalmente independentista está tomando todo el control político y militar de ETA.
Es obvio, sobre todo después de los
atentados de Burgos y Calvià, pero los servicios franceses afirman que este sector de ‘duros entre los duros’, proclive a multiplicar y radicalizar los atentados terroristas, se considera favorecido por la exclusión de los nacionalistas del Gobierno de Euskadi tras el pacto entre el socialista
Patxi López y el popular
Antonio Basagoiti, y sus dirigentes quieren extender ahora los atentados por toda la geografía española.
A esa estrategia responderían, precisamente, los recientes atentados de Burgos y Mallorca, con el grave añadido de que, según la información obtenida por los servicios franceses, en la actual fase estratégica de la lucha independentista la dirección de ETA no sólo no desea evitar o minimizar las víctimas, sino que quiere que se produzcan en número apreciable, como forma añadida de presión sobre la sociedad española.
Activación de todos los ‘frentes’
Los servicios franceses creen tener indicios sólidos de que la cúpula de ETA gira definitivamente hacia un modelo de “
guerra total” contra “
el Estado ocupante”, y creen necesario acentuar las “
acciones de guerra” en el tiempo que resta hacia las próximas elecciones generales, en las que sus analistas temen que
Zapatero resulte derrotado: piensan que, pese a la presión policial que ejerce el Gobierno socialista, con el PP les iría aún peor.
Así las cosas, los servicios franceses han advertido de indicios de que ETA habría practicado últimamente seguimientos más intensos y numerosos de lo habitual, por parte de ‘liberados’ y ‘comandos’, a dirigentes políticos del PP y de otros partidos, lo que apuntaría a la preparación de algún tipo de acción orientada a influir en el complejo e inestable equilibrio de las fuerzas políticas de ámbito estatal.
Un informe sobre el 11-M
Pero lo más inquietante de todo son los indicios de que la dirección política de ETA prepara la difusión de un amplio documento sobre la
“matanza de Atocha”, el 11 de marzo de 2004, en el que podrían aparecer aspectos inéditos sobre lo sucedido entonces.
Los servicios franceses mantienen la perspectiva de que la organización ETA no tuvo relación alguna con la preparación y desarrollo del terrible atentado de Madrid, pero creen que, en efecto, la organización terrorista vasca dispone de información adicional relevante sobre la gestación, desarrollo e investigación posterior de lo sucedido entonces, y que la dirección política de ETA considera llegado el momento de sacarlo a la luz pública.