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El Tribunal Superior de Justicia de Valencia mantiene la imputación por cohecho

Camps se exculpa ante el juez diciendo que hay una persecución política contra él

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miércoles 20 de mayo de 2009, 20:20h
Lo nunca visto en un caso judicial en la Comunitat Valenciana. Las puertas del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) se convirtieron este miércoles en un hervidero de gente con motivo de la declaración ante el juez del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, tras ser imputado por el asunto de los trajes en el caso Gürtel. También pasaba por el listón del instructor José Flors el ya famoso Álvaro Pérez, gerente de Orange Market, concocido como El Bigotes.

Según fuentes consultadas por Diariocritico CV, Camps ha mantenido ante el magistrado que paga sus trajes. Por tanto su defensa -como ya desveló este diario- sostiene que el que diga lo contrario tendría que demostrarlo.

    De otro lado, el jefe del Consell también ha defendido su trabajo en la Comunitat y ha denunciado que desde el primer día está en el centro de una operación y campaña política.

   

 Después de pasar por el juzgado, el propio Camps, El Bigotes -que se acogió a su derecho de no declarar- y Rafael Betoret -exjefe del gabinete de Turismo- mantuvieron su condición de imputados. Esta cuestión resulta más que lógica ya que la imputación se mantiene mientras el proceso esté en marcha y éste no se puede cerrar hasta que no declaren todos los testigos.

Arropado

Alrededor de las 11.30 horas y tras declarar durante 45 minutos ante el tribunal, Camps abandonó el Palacio de la Justicia. A las puertas del edificio le esperaban los tres vicepresidentes del Consell -Vicente Rambla, Juan Cotino y Gerardo Camps- junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para mostrarle su apoyo del mismo modo que lo hicieron a su llegada al juzgado.

   

Pero además de los hombres fuertes de su equipo de Gobierno -junto con Ana Michavila y Nuria Romeral que bajaron del coche con Camps a su llegada- el presidente se encontró con una manifestación de cariño de un centenar de militantes y alcaldes del PP. El jefe del Consell se fundió en abrazos con los presentes y se mostró visiblemente emocionado.

Antes tocaba hablar con los periodistas. Con pocas palabras y sin admitir preguntas el jefe del Consell mantuvo la versión que ha mantenido durante los últimos tres meses. Aseguró sentirse satisfecho de haber comparecido ante el juez. "Estoy muy satisfecho de haber contado y dicho mi opinión respecto a lo que ha pasado estos días. Espero que todo vaya lo más rápido y lo mejor posible. Estoy muy satisfecho", señaló. "Tenía muchas ganas de contar la verdad y ya la he contado", añadió.

   

Las escenas de apoyo a Camps de la salida, habían tenido un precedente en su entrada a los tribunales. Primero alrededor de las 8.46 horas llegaron juntos y andando los tres vicepresidentes y Barberá, inconfundible entre la multitud con su habitual atuendo rojo y blanco. Apenas cuatro minutos después hizo su aparición el protagonista de la jornada.

    Por motivos de seguridad, se cortaron dos carriles de la avenida al tráfico, corte que a la llegada del presidente se amplió a tres carriles. Mientras, decenas de periodistas se agolpaban en las vallas instaladas a ambos lados del edificio.

   

Micrófonos y cámaras compartieron espacio con las pancartas y banderas de más de un centenar de militantes del PP en las que se podía leer "La Safor está contigo". Los gritos de "presidente, presidente" acompañaron a Camps a su entrada al edificio. Del mismo modo, alcaldes de distintos municipios -como los de Ribarroja y Gandia- y cargos populares de la provincia de Valencia, acudieron a mostrar su apoyo a Camps.

Altercados

Como era de esperar, el hecho de que los militantes del PP -que acudieron para mostrar su apoyo al jefe del Consell- compartieran escenario con aquellos que se desplazaron hasta el Palacio de la Justicia para mostrar su descontento con Camps, motivó más de un altercado.

    Los simpatizantes populares se situaron en las vallas colocadas a ambos lados de las puertas del TSJ. Ataviados con banderas de la Comunitat y al grito de "presidente, presidente", codearon a Camps a su entrada en los juzgados. Hasta ellos se acercó un crítico del también presidente del PP valenciano con una Senyera con un lazo negro en forma de bigote -en alusión a Álvaro Pérez- y una pancarta en la que se podía leer "Camps dimite ya". La actitud de este hombre fue interpretada como una provocación por algunos de los presentes, por lo que afines y detractores casi llegaron a las manos, lo que obligó a intervenir a la Policía.

   

Además, en la acera de enfrente, sólo una decena de miembros de la Intersindical Valenciana lucieron, además de globos aeroestáticos con el logotipo de la asociación, una pancarta en la que se podía leer "Amiguito del alma ¿y las privatizaciones?". Un individuo se acercó hasta ellos para retirar la pancarta, pero su portador echó a correr, momento en que se desató de nuevo la euforia y revuelo entre los opositores y afines al presidente. Mientras, el jefe del Consell prestaba declaración en el interior del edificio, ajeno al bullicio desatado en el exterior del Palacio.

La “tranquilidad" de El Bigotes

Tras Camps, declararon el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo, Rafael Betoret, y el gerente de Orange Market. Cabe recordar que todos ellos están imputados por un supuesto delito de cohecho. Betoret llegó al TSJ alrededor de las 10.50 horas acompañado por su abogado, con el rostro compungido y visiblemente afectado por la vorágine desatada con el caso. A su salida, a las 11.55 horas, no quiso realizar declaraciones, pero se mostró más sonriente que a la entrada al juzgado.

   

Distinta fue la actitud de Pérez a su llegada al juzgado a las 11.47 horas. A las preguntas de los periodistas sobre su estado anímico, el gerente de Orange Market afirmó con rotundidad estar "muy tranquilo". A su salida de los juzgados tras media hora, recalcó su "respeto" al tribunal y matizó "yo sigo respetando el secreto de sumario".

    Hasta la fecha, han declarado, en calidad de imputados, el secretario general del PPCV y portavoz ´popular´ en las Corts Valencianes, Ricardo Costa, y el exvicepresidente Víctor Campos, que declararon este martes y para los que el instructor no adoptó ninguna medida cautelar, y el gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, imputado por Baltasar Garzón y que compareció ante el magistrado con la misma condición.

    La próxima comparecencia señalada será la del sastre José Tomás, que comparecerá en calidad de testigo. Asimismo, el magistrado instructor de la causa acordó también llamar a declarar como testigos a todas las personas que han autorizado contratos entre la administración de la Generalitat Valenciana y la empresa Orange Market S.L, y a quienes formaron parte de las mesas de contratación. Asimismo ha acordado que se practique una pericial contable.


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