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El fin de una era. Aline, Condesa de Romanones

martes 21 de diciembre de 2010, 14:13h
He aquí un libro testimonio de los que complementan las publicaciones oficiales  sobre periodos de la vida de la Humanidad, como son los años de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945); la Guerra Fría; la Europa dividida por la “Cortina de hierro”, el bloqueo de Berlín (1948 – 1949); el Muro de Berlín (1953 – 1961): los periodos de la construcción europea (1945 hasta nuestros días),  con la reunificación alemana (3 octubre 1990), la desaparición de la URSS (1991), la tragedia de Yugoslavia, tras la muerte de Tito (1980) hasta la independencia de Kosovo (17 de febrero de 2008). Muchos belicosos años en los que todos los hombres y mujeres que en ellos participaron lo hicieron con pasión y entusiasmo al servicio de diferentes causas antagónicas, pero que ellos consideraban justas y que merecía la pena de arriesgar la vida que no pocos perdieron en la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945), con 55 millones de muertos, 35 de heridos y 3 desaparecidos.

La Guerra como fenómeno sociológico más importante en la vida de los pueblos, se manifestó en todas sus variadas facetas: la lucha en los frentes con sus escenarios en tierra, mar y aire, las batallas diplomáticas con su doble aspecto exterior y visible, y el mundo oculto, peligroso y eficaz del espionaje que permite algo tan decisivo como conocer al enemigo, sus planes y objetivos

La autora del libro Aline Griffith Dexter, fue una joven norteamericana recién licenciada universitaria en Literatura y Periodismo que comenzó a trabajar en la Agencia de Inteligencia O.S.S. que después adoptó el nombre popular de la CIA. Fue agente secreto hasta 1986. Esta es su biografía: Nace en Perl River (Nueva York) el 22 de mayo de 1923.

Un nuevo mundo se ha ido formando, desde 1945 con formas de vivir  que han cambiado la demografía mundial, los modos de vida de la familia, los derechos de la mujer, la religión con el concepto de libertad religiosa de los Estados, cambios culturales con la sociedad de la información, y las relaciones por Internet donde está toda la información. Ello permite rápidas y jóvenes amistades internacionales, pero que obligan a la Administración de Estados Unidos y de otros países, a cambiar su legislación informática para impedir que un gran número de terroristas, enemigos declarados de Estados Unidos, de Europa y del Mundo Occidental, puedan entrar en el espacio de Internet para cifrar sus mensajes y coordinar sus ataques. La ciberguerra.

Aline, conoció a Luís de Figueroa y se incorporó a una familia nobiliaria cuyo destacado miembro fue Álvaro de Figueroa y Torres Conde de Romanones, que desempeñó un papel político importante en la vida española. Fue Ministro y Presidente del Gobierno durante el reinado de Alfonso XII en sucesivos años desde 1901, que se inicia como Ministro de Instrucción Pública, y lo es en distintas carteras en los años 1902, 1905, 1906, 1910, 1918, 1922, 1931. Presidente de Gobierno lo fue en 1915 y 1918. Conoció por tanto la vida española durante los 30 primeros años del siglo XX. Es significativo que formara parte del último Gobierno de Alfonso XIII, que a pesar de ser un gabinete de concentración dinástica para la defensa de la Monarquía, presidida por el almirante Aznar, con tres duques y tres condes, no impidieron el exilio del Rey ante el triunfo moral republicano en las elecciones del 14 de abril, pues el número de ayuntamientos monárquicos superó al de republicanos.

Aline, cuenta de manera muy expresiva su estado de ánimo, cuando fue a visitar a este importante político para que autorizara su boda e inclusión en su familia. El conde la admitió y se mostró complacido por entender “aportaba sangre nueva”. Y no se equivocó.

Casada en 1947 con 24 años, se encuentra viuda desde 1987. Madre de cinco hijos y abuela de 13 nietos. Ostenta la doble nacionalidad y confiesa “que tuvo la ventaja de madurar en el seno de una familia famosa, a través de la cual conoció a las personalidades destacadas de la época. Estas dos lealtades, España y los Estados Unidos siempre han formado parte de su actividad personal así como practicar el deporte, la equitación, la natación y las largas caminatas, han mantenido a Aline en la misma evolución que la moda de la que fue innovadora, y de su constante capacidad de trabajo y de observación del entorno, con una especial empatía para descubrir la personalidad de su interlocutor.

Autora de seis libros, La espía vestida de rojo fue best seller en Estados Unidos. El fin de una era (2010) es su última interesante obra que engancha al lector desde la primera página y se suma a la larga lista de los narradores que nos muestran testimonios biográficos de aspectos de la vida en el siglo XX, que ya pasaron y lógicamente no se repetirán.

Son libros de éxito, pues los lectores de hoy se muestran ávidos de conocer como fue la vida de sus mayores. Quieren saber de dónde vienen para entender su presente y futuro. La sinceridad de Aline es notoria:

•    Reconoce con gracia su fracaso en la labor de espionaje contra Serrano Suñer en una piscina en la calle de la Castellana en Madrid en 1944. El libro refleja la verdad de cómo su autora ha visto a las personas, situaciones y acontecimientos que narra. Sigue el deseo actual de gran cantidad de autores que muestran su visión particular de “El Mundo de ayer” en el que Zweig, cuenta el derrumbe de la feliz Europa del glamour y del confort, que ha conocido el tiempo de la sociedad de consumo, de la emancipación de la mujer y las tensiones de lo individual frente a lo colectivo. La descolonización contribuyó también al cambio de mentalidad, de sociedad y de época.

•    La nueva sociedad digital tan aceptada por los niños y jóvenes actuales, están marcando un nuevo rumbo a la sociedad del conocimiento.

•    Muchos son los relatos, unos sarcásticos, otros crueles, en la guerra y mas gratos en la posguerra de los autores que han descrito el fin de la pasada era. Aline lo hace en su libro con una mezcla de rigor indiscutible, socialmente privilegiada, y de persona dotada de sensibilidad y que sabe existe en el mundo, además de la clase alta, una clase media y un gran núcleo de desprotegidos incultos, que sobreviven con círculos externos de sedientos de agua y famélicos.

En el capítulo dedicado a las “Estrellas de cine”, prueba la capacidad descriptiva de la autora y muestra los artistas que fueron amigos del matrimonio Aline y Luis. La lista se refiere a Deborah Kerr, Andrey Hepburn, Mel Ferrer, Ava Garder y Tyron Power (Ty) al que habían conocido en 1948. A ellos se añadía el torero Luís Miguel Dominguin.

    La descripción que realiza Aline sobre la cena de Ty con su mujer y Luís, y la muerte de Ty de un ataque al corazón, a los 45 años, durante la grabación de la película Salomón y la reina de Saba, vestido con la toga romana, es estremecedora. La visita a la morgue de la Clínica Ruber ante aquel cadáver  frágil y esmirriado que pocas horas antes era un hombre atractivo y robusto, muestra la gran vena de escritora de Aline que logra conmover al lector.

En resumen, una atractiva narración de personajes y acontecimientos, que se lee con agrado y cuyos mensajes nos hacen reflexionar sobre la fugacidad del tiempo y de nuestras vidas.


EL FIN DE UNA ERA.
María Aline Griffith Dexter, Condesa de Romanones.
Ediciones B
1ª edición: junio de 2010, 492 páginas
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