El patrimonio de los Charlín, a subasta

Entre los días 5 y 19 del próximo octubre, en las oficinas de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en A Coruña, se realizará una de las subastas más esperadas por quienes llevan años luchando contra el narcotráfico en Galicia. Será entonces cuando la familia Charlín se enfrente a la pérdida definitiva de buena parte de su patrimonio, después de que en el año 2003 se dictase sentencia contra el clan condenando a 14 de sus miembros por un delito continuado de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas y se decretase el decomiso de bienes que fueron valorados en su día en unos 20 millones de euros. Según la crónica del diario La Voz de Galicia, entre las propiedades que saldrán a subasta figura el emblemático pazo de Vista Real (valorado en algo más de dos millones de euros), dos pisos de lujo en la plaza pontevedresa de Barcelos, dúplex y áticos con vistas al mar en la playa de As Sinas (Vilanova), ocho bateas, 32 garajes, bajos y varias fincas.

   Una vez dictada la sentencia, la Agencia Tributaria nombró como administradores judiciales a varios funcionarios que se encargaron, en los últimos años, de la gestión de las empresas embargadas. De esta manera, se evitó el deterioro de las propiedades; se siguió comercializando el mejillón de las bateas, las depuradoras de marisco siguieron trabajando y se vendió la uva cosechada en las fincas del pazo de Vista Real. El 30 de julio del 2008, la Audiencia Nacional ordenó el proceso de disolución y liquidación de las empresas intervenidas, y fueron también funcionarios de la Agencia Tributaria los que se encargaron de tan ardua y complicada labor, ya que la mayor parte de los bienes no figuraban en el catastro y las empresas carecían de licencia; es decir, casi todo era ilegal, y fue necesario identificar, legalizar, registrar y tasar los bienes decomisados.

   Ésta ha sido la primera vez que la Agencia Tributaria se hace cargo de una labor semejante. Nunca hasta la fecha había actuado de administrador de los bienes incautados, misión que generalmente quedaba en manos de las fiscalías y los juzgados. Pero en esta ocasión, según el trabajo periodístico de La Voz, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda quiso colaborar hasta ese punto con el trabajo que realizaba la Audiencia Nacional por su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, y más tratándose de un clan histórico como el de los Charlines. Así, durante varios años, un grupo de funcionarios de la Agencia trabajaron exclusivamente en la administración de los bienes embargados a la familia. Ese esfuerzo tuvo su recompensa, porque a pesar de haber pasado más de catorce años desde que se ordenó el embargo preventivo y más de siete desde que una sentencia lo declaró definitivo, el patrimonio está cuidado y las empresas funcionando, lo que evitó así el deterioro que muchas veces afecta a los bienes embargados por narcotráfico, que a menudo se arruinan hasta tal punto que casi carecen de valor cuando salen a subasta.

   El anuncio de la subasta saldrá en breve publicado en el Diario Oficial de Galicia. Los bienes están valorados en casi ocho millones de euros, y el más valioso es el ya mencionado pazo Vista Real, que era para la familia Charlín lo que el de Baión para los Oubiña. El edificio, sus jardines y sus viñedos están perfectamente conservados. Cuando fue embargado, los Charlines estaban realizando obras en el interior, y en esas condiciones sale a subasta. Está valorado en dos millones de euros. Después del pazo, los inmuebles de más valor son los que figuran a nombre de Nine Mejilloneras S.L., que engloba varias bateas y un barco, tasado todo ello en algo más de millón y medio. La promoción Santa Eulalia, que consta de un edificio y un terreno, está valorada en 624.000 euros.

   La legislación prevé que los bienes incautados a los narcotraficantes beneficien a las víctimas y a quienes desarrollan tareas de persecución de estas mafias.