El Valle de Ricote

Como decimos en Navarra valle de Roncal o valle de Baztán y los navarros  sabemos que hablamos de valles del  norte de nuestra provincia,  en Murcia dicen valle de Ricote (www.valledericote.com), que fue, históricamente, el último reducto árabe, y los murcianos saben que se habla  de municipios tan fantásticos como  Ricote, Archena,  Abarán, Ulea, Blanca y Villanueva del Río Segura. Y precisamente en Blanca nació Sagrario Núñez, que, el miércoles pasado, presentó en el madrileño Café Libertad 8 su libro El Valle de Ricote. Visiones e impresiones literarias (Ediciones Sial). Vaya de entrada que el Café Libertad 8, situado a dos pasos del comienzo de la Gran Vía,  es uno de los templos tan míticos como incombustibles de la cultura  en Madrid, por el que han pasado no ya docenas sino literalmente cientos de cantantes y escritores. En la presentación  intervinieron y recomendaron vivamente el libro de Sagrario Núñez Antonio Molina, gerente de ‘Valle de Ricote inagotable’, Luis Farnox, compositor y poeta (www.myspace.com/elmecanicodelswing.com),  María Elena Peña, guitarrista concertista y la arrasadora Massiel de nuestro mundo del libro. ¿Y quién es la Massiel que siempre triunfa cuando presenta un libro que él mismo ha editado?

Esta  Massiel que canta el “La la la, rosas en el mar”  en las presentaciones de libros  es Basilio Rodríguez Losada, editor y presidente del PEN Club de España. El viernes pasado, vi la intervención de Massiel en el programa DEC  de Antena 3, y viendo a este terremoto de mujer me preguntaba: en un debate entre Massiel y  Rodríguez Losada ¿quién lograría más minutos de intervención?:  ¿la Tanqueta de Leganitos – así es apodada Massiel en su círculo de amigos – o este editor, a quien la naturaleza dotó de una lengua nacida para hacer millas noche y día? En la presentación del libro, como era de esperar, Rodríguez Cañada habló, habló – e incluso ‘habluvo’ - y apenas pudimos oír cuatro palabras de la autora – y, además, pronunciadas con máxima rapidez, que es la única forma de que Basilio no intervenga – y realmente fue una pena. ¿Y por qué? Porque Sagrario Núñez lleva el teatro en la sangre y es muy brillante  en público cuando habla y lee textos. Vino de Blanca  a apoyar la presentación  del libro Ángel Ríos Martínez, profesor  del instituto de segunda enseñanza Valle del Segura.

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