La presión ya es enorme incluso dentro de su propio partido, pero Esperanza Aguirre no piensa dimitir a pesar del escándalo de la 'operación Lezo', el caso de corrupción que gira en torno a quien fuera su mano derecha, Ignacio González, y que aconteció cuando ella era todavía presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional.
El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, ya dijo estos días que el PP "cree y confía" en las palabras deAguirre cuando dice que ella "no tenía ni conocimiento ni responsabilidad" del caso deIgnacio González y Francisco Granados, pero que "se equivocó al confiar en estas personas".
Pero como apuntan algunos medios, el PP regido por Mariano Rajoy da por amortizada la carrera política de Aguirre y espera su dimisión tras este nuevo escándalo del PP madrileño. "La dirección nacional del PP no quiere presionarla directamente para que no se atrinchere más de la cuenta" apunta el diario de Prisa.
Aguirre celebrará hoy la habitual reunión de los lunes con su grupo del Ayuntamiento de Madrid, donde ocupa la oposición, pero esta vez no atenderá a los medios de comunicación después de dicho encuentro con sus concejales.
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