El presidente del PP-A, Javier Arenas, acusó al PSOE de estar "cargándose" el sector financiero, después de que el Banco de España interviniera esta madrugada CajaSur, cuyo consejo de administración acordó ayer descartar la fusión con Unicaja y solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Durante su intervención en un acto del partido en Sevilla, Arenas consideró que el PSOE, "no contento con desmantelar nuestra industria y nuestro mercado laboral y derribar el Estado del Bienestar, ahora también está cargándose el sistema financiero".
El máximo dirigente del PP-A preguntó al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, "dónde está el proyecto de caja única y si tenía cosas más importantes qué hacer que dedicarse a que esta fusión prosperase".
"No sabemos si para él es más importante salvar al sector financiero o que le llamen Pepe en vez de José Antonio", afirmó Arenas, quien criticó que "cuando ayer, toda Córdoba estaba angustiada por esta situación, Griñán estaba inaugurando la sede de un sindicato en Córdoba".
Asimismo, el presidente de los 'populares' andaluces afirmó que las fusiones se tienen que realizar por "razones financieras y económicas", añadiendo que "nunca se deben basar en criterios puramente políticos".
Por último, indicó que su formación ha asistido a este proceso con "total prudencia y responsabilidad" y que así lo va a seguir haciendo, "al igual que nos vamos a seguir ocupando de las personas que lo pasan mal en la comunidad".
VELASCO SIGUE APOSTANDO POR LA FUSION
El vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, dijo hoy que los socialistas siguen apostando por la fusión de CajaSur con Unicaja y espera que el Banco de España siga estudiando la viabilidad de la fusión con la caja malagueña, ya que "lo que ayer era bueno, hoy lo sigue siendo".
En declaraciones a los periodistas, afirmó hoy que "el trabajo realizado con Unicaja es bueno para salvar el mayor número de puestos de trabajo de la caja cordobesa y sobre todo para su viabilidad". Además, dijo que no existe ningún argumento sólido para que el consejo de administración de CajaSur descartara su fusión con Unicaja y aprobara solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), "como la salida más óptima y solvente para la caja".
Velasco señaló que "el problema que tenemos encima de la mesa hoy no es fruto de los partidos políticos", por lo que agradeció el comportamiento que tuvieron los representantes de PSOE, PP y IU en el consejo de administración de Cajasur y Unicaja, ya que tuvieron "alta responsabilidad, altura de miras y sabían lo que se estaba jugando la sociedad cordobesa, malagueña y andaluza".
Según explicó, "CajaSur ha tenido problemas fuertes, Unicaja ha querido echar una mano y así lo demostró ayer su consejo de administración que aprobó el acuerdo de fusión y lo envió al Banco de España", por lo que pidió que las once personas del consejo de CajaSur que votaron en contra --seis del Cabildo Catedral, cuatro de los cinco impositores y el voto de Aspromonte-- deberán explicar por qué no fue así.
Velasco señaló que "al inicio de las negociaciones se hablaba de más de 1.000 despidos en CajaSur y esa cifra bajó radicalmente ayer y en los últimos días a en torno no a 400 despidos sino con prejubilaciones y bajas incentivadas con un acuerdo que parecía que era de todos y que se pensaba que esta semana era un plazo "más que suficiente para llegar a un acuerdo", por lo que no encuentra un "instrumento ni argumento por el que ayer CajaSur no aprobara su proyecto de fusión".
Asimismo, en respuesta a las declaraciones que hizo hoy el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, manifestó que "los cordobeses no estamos para bromas, sino para trabajar desde la realidad", por lo que le dijo que "si no la conoce, que le pregunte a sus administradores porque la realidad es mucho más dura de lo que ha mencionado hoy".
Insistió en que ayer fue un día triste para Córdoba y desde hoy los socialistas cordobeses están trabajando para que CajaSur encuentre el mejor futuro porque "once personas no pueden tirar el trabajo de miles de personas a la borda por una votación".
De este modo, dijo no entender cómo "el que está enfermo no acepta el oxígeno que se le está dando", por lo que apuntó que "sería razonable que el ya ex presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, explicara a los cordobeses el motivo de por qué ha llevado a esta situación la caja de todos los cordobeses".
Añadió que "los que somos de Córdoba, tenemos un sentimiento mucho mayor que el que no lo es", por lo que cree que "ayer se tomaron decisiones desde fuera que van a perjudicarla". Finalmente, mandó un mensaje de tranquilidad a los impositores y empleados porque aseguró que la entidad "está en muy buenas manos", situación que no obstante es transitoria porque ahora se tendrá que estudiar la viabilidad de CajaSur.
Por su parte, la a consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, quiso trasladar tranquilidad a todos los impositores de CajaSur después de que la caja andaluza fuera intervenida por el Banco de España (BE) tras la negativa de su consejo de administración de terminar el proceso de fusión con Unicaja, al tiempo que afirmó que los responsables de la entidad cordobesa tendrán que explicar las razones de una decisión "que nadie entiende ni comparte".
En declaraciones a los medios en Jaén, la consejera aseguró que con la intervención del BE la caja está controlada, mientras que recordó que el proceso de fusión se llevó a cabo para ayudar a CajaSur y "apoyar a la entidad cordobesa, que pasaba por dificultades". Así, desde ese punto de vista, Moreno valoró "la responsabilidad que ha demostrado Unicaja, que ha intentado apoyar con a esta entidad con la fusión, así como a todos los que apoyaron el proceso".
"Lamentablemente la mayoría de CajaSur, que depende del Cabildo, ha estimado que fusión no conviene" aseveró la consejera, por lo que "el Gobierno andaluz respeta forzosamente la decisión, aunque ésta no es la solución que nos hubiera gustado".
Al hilo de ello Moreno señaló que la Junta no puede obligar a una fusión, ya que son decisiones que deben acordar los órganos de las cajas, a lo que aseguró que desde la Junta "hemos entendido siempre que ésta era la mejor opción posible para arreglar los problemas de solvencia de CajaSur".
Así, alentó a "ser prudentes y esperar al desarrollo de los acontecimientos", que confía, "sean lo menos negativos posibles para el conjunto financiero andaluz en general, y para Córdoba".
“DIFÍCIL DE ENTENDER”
El consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, consideró "difícil de entender" la decisión del Cabildo de Córdoba y la Iglesia en referencia a la fusión entre CajaSur y Unicaja, cuya negativa ha derivado en la intervención de la entidad cordobesa por parte del Banco de España (BE), al tiempo que quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a clientes, ahorradores, impositores y acreedores de CajaSur puesto que, según afirmó, con la intervención del BE la caja continuará "operando con normalidad".
En declaraciones a Europa Press, Ávila valoró de manera negativa que el consejo de administración de CajaSur descartara su fusión con Unicaja y aprobara solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dado que "existía una solución en la que se estaba trabajando desde hace mucho tiempo para arreglar el problema de solvencia de la caja cordobesa".
"La solución era la fusión con Unicaja, una caja andaluza con la suficiente dimensión para afrontar el problema, y que asumió su responsabilidad con la aprobación de su consejo de administración mientras que CajaSur optó por la intervención", afirmó el consejero del ramo.
Por ello, Ávila resaltó que el consejo de CajaSur "no aprobó la intervención del BE por decisión unánime, sino por una mínima mayoría" puesto que representantes del PSOE, IU, uno del PP y otro de los impositores "no votaron a favor de recurrir al FROB, sino que se mostraron a favor de fusionarse con Unicaja".
La negativa ha venido por parte del Cabildo y del entorno de la Iglesia "quienes tomaron esa decisión final", con lo que "se ha impuesto la voluntad de la Iglesia".
Al tiempo, lamentó que finalmente el acuerdo no se llevara a cabo puesto que "era posible y se ha trabajado mucho", por lo que valoró "el esfuerzo de las partes, sobre todo por los trabajadores".
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