Carne de cordero: mitos y verdades

La carne de cordero es una de las más apreciadas en nuestra cocina por su versatilidad ya que puede elaborarse a la plancha, al horno, en guisos o estofados. Sin embargo, vive rodeada de una serie de mitos y prejuicios que hace que su consumo sea muy ocasional o quede relegado a festividades.

SOLO SE PUEDE CONSUMIR EN NAVIDAD

Debido a las tradiciones religiosas y culturales, el consumo de carne de cordero ha estado unido históricamente a festividades de tipo religioso y a un tipo de elaboraciones culinarias complejas. De ahí que el mito más extendido sea el de su consumo esporádico. Si bien es cierto que el cordero es una de las carnes predilectas a la hora de configurar el menú para una festividad, bien sea en Navidad, Semana Santa o cualquier comida con amigos o familiares, el cordero es una carne de alta calidad que se presta a una infinidad de preparaciones y en tan solo diez minutos se puede hacer un delicioso plato.

El principal culpable de esta creencia era la limitada oferta existente en el mercado antiguamente. Sin embargo, hoy en día, y gracias al sistema de producción actual, hay carne de cordero durante todo el año a un precio asequible. Además, normalmente se desconocen los usos y aprovechamientos de esta carne que, además de las piezas conocidas, el resto del producto es de gran calidad y ofrece multitud de posibilidades para elaborar platos sencillos (chuletas, filetes de pierna, medallones, hamburguesas, etc*).

ES UNA CARNE CON MUCHA GRASA

Existe la falsa creencia de que el cordero es uno de los animales que más grasa concentra en algunas de sus piezas sin embargo el aspecto que más influye en este factor es la edad y su alimentación.

Por otro lado, la carne de cordero es un fuente importante de proteínas, vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales (fósforo y zinc), por lo que es perfecta para consumirla semanalmente en una o dos comidas.

TIENE UN OLOR Y UN SABOR FUERTE

Otra creencia falsamente infundada, el olor y el sabor fuerte varían en función de la edad y de la alimentación del ejemplar, cuanto más viejo, más fuerte será su olor y sabor (flavor).


ES UNA CARNE CARA

Debido al consumo estacional, como por ejemplo es la época de Navidad, los precios son mayores respecto a otras épocas. Al igual que cualquier otro producto de mercado, el precio de la carne de cordero se mueve según la oferta y la demanda.

Erróneamente se piensa que la carne de cordero es cara durante todo el año y, sin embargo, podemos encontrarla a precios competitivos o incluso inferiores en comparación con otras carnes de calidad como son la ternera y el cerdo ibérico.

Por otro lado, hay muchas partes del cordero que mantienen bajos sus precios durante todo el año (cuello, pecho, falda y pierna), pudiéndose elaborar menús sencillos con carne picada o filetes de pierna, entre otros.

SOLO LA COMEN LAS PERSONAS MAYORES

Esta premisa carece de fundamentos lógicos, el secreto de una dieta equilibrada es comer de todo pero en cantidades adecuadas. El cordero es una importante fuente de proteínas para nuestro cuerpo y es un alimento apto para todos los públicos. Desde los más jóvenes a los más mayores todos pueden disfrutar de las cualidades del cordero Corderex, siempre con platos pensados para cada edad. De hecho, es una carne que puede incluirse en las dietas infantiles y además, de rápida preparación para aquellas personas que no tengas tiempo para hacer platos más elaborados.