El despacho del Rey Juan Carlos estuvo 'pinchado' durante años con multitud de micrófonos y hubo chantajes

Espionaje de carácter de Estado. Grave es la situación que denuncia 'OK Diario' que sucedió durante años en el Palacio de la Zarzuela. Según la información exclusiva de este digital, firmada por Manuel Cerdán, la seguridad de La Zarzuela localizó y desmontó en 1992 multitud de micrófonos que un topo de Palacio había instalado en el despacho del monarca.

Se hallaron aparatos de escuchas de última generación colocados hasta debajo de la moqueta del despacho, lo que permitía los espías no tuvieran que interferir las líneas telefónicas y además podían conocer también las conversaciones en el despacho con los invitados con quienes se reuniera Juan Carlos I.

El material grabado sirvió para chantajear al monarca y presionarle en temas políticos. Por ejemplo, con el amor que confesó por Marta Gayá, el "amor de más larga trayectoria", según el periodista Jaime Peñafiel.

Según 'OK Diario', el Gobierno de Felipe González presionó al Rey con divulgar sus intimidades amatorias si mencionaba en el discurso navideño de 1990 cualquier mención a la corrupción que por esos momentos acuciaba al Ejecutivo socialista.