El presidente de China y secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) presidió ayer una reunión sobre la situación económica y el trabajo económico del país. A la reunión asistieron miembros del Buró Político del Comité Central del PCCh. El presidente dijo que “el país aún tiene un largo camino por recorrer en la reestructuración de su economía y enfrenta muchos retos, por lo que debe avanzar inquebrantablemente en la reestructuración estratégica”. Señaló que a pesar de la complicada situación nacional e internacional, el país ha logrado adaptarse al nuevo entorno y alcanzar buenos resultados en el desarrollo económico y social. En la reunión se subrayó la importancia de la continuidad y la estabilidad de la política macroeconómica y se prometió continuar la política fiscal proactiva y una política monetaria prudente. La reestructuración industrial será impulsada con firmeza para mejorar los sectores tradicionales y fomentar un nuevo impulso del crecimiento. Para este año el gobierno ha fijado un objetivo de crecimiento en torno a 6,5% dos décimas menos que el registrado en 2016, y que ya supuso la cifra más baja desde 1990. Los nuevos compromisos refuerzan las reformas económicas y sociales puestas en marcha en 2013, orientadas a modificar el modelo de crecimiento en un mayor peso de la demanda interna y menor dependencia de las exportaciones.