A sus 54 años, Gino Simeone Barletta, empresario de toda la vida, decidió reinventarse e iniciar una nueva aventura en un sector nuevo y arriesgado: los cigarros electrónicos.
Tras años de tabaquismo, Gino se pasó al vapor en 2007 e inmediatamente vio el negocio. "A muchos les pareció una idea disparatada en una Italia todavía poco conocedora del alcance revolucionario del cigarrillo electrónico". Pero no dejó que le frenaran: "Creé una página web con alcance internacional, contribuyendo de manera decisiva a determinar el éxito de esta portentosa invención", explica.
Fue en agosto 2011 cuando su proyecto tomó forma bajo el nombre de eBreeze centrándose en el diseño y distribución de cigarrillos electrónicos, accesorios y líquidos.
Apoyada en un gran equipo de profesionales del comercio, el marketing y la información, eBreeze tiene una política de transparencia y calidad con la que pretenden afianzar una relación de calidad con el cliente.
Durante estos años el proyecto de Gino ha ido creciendo y tiene presencia en Europa y Australia, pero el objetivo es seguir continuar expandiéndose y, tal y como dice Gino, "transmitir nuestra pasión a todos los que se acercan al mundo de los cigarrillos electrónicos".
Este italiano emprendedor no se queja de grandes dificultades a la hora de levantar su empresa y saca pecho: "No he tenido la necesidad de financiaciones especiales. Con mi propia intuición, he conseguido actuar siempre de una manera que se ha demostrado fructuosa y constructiva".
Al pedirle un consejo para otros 'héroes de la crisis' Gino asegura que lo esencial es adquirir un "conocimiento sólido sobre el sector antes de tirarse a la piscina".
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