La ingente contribución del notario barcelonés Josep Maria Puig Salellas al estudio en materia de derecho aplicado a la lengua, que ya fue recopilada y comentada hace un año en el libro en catalán Doble oficialitat i llengua pròpia: dues llengües i un territori por Ester Franquesa i Lluís Jou, aparece ahora en versión castellana en una edición ampliada y revisada.
Se trata, por supuesto, de una edición muy oportuna, atendido el sentido de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña, que no hace sino ratificar la política lingüística impulsada y aplicada por la Generalitat, con una aportación importante de Puig Salellas y también de los coautores de la obra.
Coeditada por la Fundació Noguera y Marcial Pons, Doble oficialidad y lengua propia: dos lenguas y un territorio es el fruto de la labor investigadora y de análisis jurídico y lingüístico abordada por Ester Franquesa, licenciada en Filología Catalana, y Lluís Jou, notario. La obra recoge una decena de los artículos que Puig Salellas escribió sobre la regulación de las lenguas en contacto, entre 1983 y 1999.
Los autores presentan en una introducción con dos apartados diferenciados los elementos para la formación del derecho lingüístico catalán a partir de la figura de Puig Salellas así como unas notas sobre su biografía. Además, encabezan cada uno de los artículos con un comentario, a modo de resumen, para contextualizarlos. Complementan la obra las dos leyes de política lingüística aprobadas por el Parlamento de Cataluña (en 1983 y 1998) y diversas sentencias en las que el Tribunal Constitucional se pronuncia sobre el ordenamiento jurídico de las lenguas propias y oficiales en los territorios autónomos.
Puig Salellas fue un precursor en la configuración del derecho lingüístico en Cataluña sobre la base de conceptos esenciales. Por un lado, el de lengua propia, con consecuencias normativas sobre las instituciones propias y el territorio, es el fundamento del predominio del catalán en las administraciones catalanas y de su fomento desde los poderes públicos. Por otro, el de doble oficialidad basada en la simetría exacta entre lenguas que reserva el derecho de elección de lengua a los ciudadanos, y el de normalización, que insta a la Generalitat a garantizar el uso oficial del catalán y del castellano, a crear las condiciones para la plena igualdad de ambas lenguas y a asegurar su enseñanza sobre la base de que el catalán, como lengua propia, ha de ser la vehicular del sistema educativo.
El libro es de gran utilidad para comprender la regulación jurídica en contextos de lenguas en contacto y para conocer la evolución de la normativa catalana y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en esta materia. También es un instrumento indispensable para la interpretación de las normas del Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 relativas a la lengua.
El también notario Juan-José López Burniol, presidente de Fundació Noguera, coeditora del libro, destaca en su prólogo la contribución de Puig Salellas a la afirmación y consolidación de la realidad nacional catalana. «Lo hizo -escribe- escogiendo los dos ámbitos fundamentales en los que se ha manifestado secularmente la identidad de este país: la lengua y el derecho». Y por lo que respecta a su aportación intelectual y cívica, López Burniol anota que Puig Salellas «escribió más que habló, e hizo más que escribió».
Puig Salellas (1924-2007) es uno de los juristas más destacados de los últimos 50 años. Al margen del ejercicio de la profesión de notario se dedicó fructíferamente al estudio teórico y práctico de las instituciones jurídicas y, a partir de 1983, creó escuela en torno al derecho y la lengua. Además de decano del Colegio de Notarios de Cataluña (1975-1980), fue miembro del Institut d’Estudis Catalans, de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Cataluña, de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat de Catalunya.
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