El piloto balear aspira a heredar el trono de su compatriota Dani Pedrosa en la categoría de 250 cc ante la amenaza del italiano Andrea Dovizioso (Honda), mientras que el 'Il Dottore', insaciable, busca su octavo entorchado mundial, el sexto consecutivo en la categoría reina, ante el estadounidense Nicky Hayden (Honda).
Lorenzo fue víctima de los nervios hace dos semanas en Estoril y dio vida a su rival, que logró la victoria y recortó hasta 13 puntos su desventaja con el mallorquín, quinto y que contará con la ventaja que da siempre correr ante la afición española, que se volcará sin duda con él.
Dovizioso necesita imperiosamente ganar y que la Aprilia del balear no cruce la meta como mínimo en la cuarta posición. Si el transalpino finaliza segundo o tercero, a Lorenzo le basta ser octavo o quedar entre los 13 primeros respectivamente, mientras que si el italiano no sube al podio el título sería para el español.
Por ello, la Honda del campeón de 125 cc en 2004 intentará 'volar' para meter presión a un líder, que salvo al principio de la temporada y en Estoril, siempre ha sabido gestionarla y de los ocho últimos Grandes Premios, en siete ha acabado por delante de Dovizioso, que de momento nunca ha abandonado.
Esta será la duodécima ocasión que el título del cuarto de litro se decida en la última prueba. La estadística favorece a Jorge Lorenzo ya que de las once anteriores, sólo en dos ocasiones el líder perdió la corona. La primera fue en 1990 y John Koczinsky se lo arrebató al español Carlos Cardús en Phillip Island, mientras que en 1993, en el Jarama, Tetsuya Harada se aprovechó de los problemas de Loris Capirossi.
Rossi, a un paso de frustrar a Honda
Por su parte, en la categoría MotoGP, el título es cuestión del italiano Valentino Rossi y el estadounidense Nicky Hayden, frustrado por su fatal accidente en Estoril cuando su compañero, el español Dani Pedrosa, le derribó en su caída.
Este desgraciado incidente ha dejado a 'Il Dottore' por delante en la clasificación general de la cilindrada con una ventaja de ocho puntos sobre el americano, y visto lo sucedido durante toda la temporada, sólo una avería podría alejar al italiano de su octava corona mundial.
El transalpino es campeón siempre que quede por delante de su rival, y si éste gana o queda segundo, debe escoltarle en el podio o ser cuarto respectivamente. Hay otras muchas posibilidades, pero parece improbable que sin lograr acabar entre los tres primeros, Hayden tenga muchas opciones de proclamarse campeón del mundo por primera vez.
Para este objetivo, el estadounidense, además de realizar una gran carrera, deberá tener la ayuda de Dani Pedrosa, enrabietado por lo sucedido en Estoril y que ya ha advertido que lo intentará compensar con todo el apoyo posible hacia su compañero, y buscará además un buen resultado para optar a acabar entre los tres primeros del campeonato en su primer año en MotoGP.
Rossi cuenta a su favor para frustrar a su ex equipo por tercera vez consecutiva con su gran experiencia en estos casos y con el dato de que el piloto de Honda sólo ha ganado en Assen y Laguna Seca, cita desde la que no sube al podio.
Bautista, nuevo paseo triunfal
Finalmente, en 125 cc, el ya campeón del mundo Alvaro Bautista (Aprilia) se dará un baño de multitudes ante la afición española, a la que querrá brindar un nuevo triunfo para cerrar su magnífica temporada.
La cilindrada tiene ya decidido el ganador y su subcampeón (el finlandés Mika Kallio -KTM-) y sólo queda por decidir el tercer puesto de la clasificación por el que pelean dos pilotos del Team Aspar, el italiano Mattia Pasini y el español Héctor Faubel.
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