www.diariocritico.com
Las grabaciones más importantes de la historia del jazz
Ampliar

Las grabaciones más importantes de la historia del jazz

jueves 09 de marzo de 2017, 10:02h
Hace exactamente 100 años la compañía Victor publicaba 'Livery Stable Blues' y 'Dixieland Jass Band One-Step' de la banda de Nueva Orleans, Original Dixieland Jass Band, liderada por el cornetista Nick LaRocca. Era la primera grabación de jazz de la historia, venían del lugar correcto pero no eran de la raza adecuada (como en 'La la land'), y es que la banda de LaRocca era blanca y si fueron los primeros en grabar fue porque los grandes músicos primigenios de la ciudad como el mítico Buddy Bolden o King Oliver (el hombre que le daría a Louis Armstrong su primera gran oportunidad) no querían grabar para que nadie pudiera copiar su estilo. Pero fecha tan señalada es perfecta para recordar algunas de las grabaciones fundamentales que marcaron la historia del jazz en sus primeros 50 años (ya habrá tiempo más adelante para reseñar algunos de los discos imprescindibles)

Louis Armstrong - West End Blues (28 de junio de 1928)

Decía Miles Davis de Louis Armstrong que era imposible tocar nada con la trompeta que no viniera directamente de él. Exagerando, podríamos decir que todo lo que conocemos como música jazz viene de los 12 segundos de la impresionante introducción de Satchmo en esta canción. Antes ya había dejado varias maravillas, ya fuera acompañando a King Oliver o Bessie Smith, en la orquesta de Fletcher Henderson o al frente de sus Hot Five, pero la libertad rítmica de su solo sería el pilar sobre el que se construiría el género. Para esta histórica grabación Armstrong estuvo acompañado de Fred Robinson al trombón, Jimmy Strong al clarinete, Mancy Cara al banjo, Zutty Singleton a la batería y el gran Earl Hines al piano.

- Otra grabación imprescindible: The Frankie "Tram" Trumbauer Orchestra feat. Bix Beiderbecke - Singin' the Blues



Count Basie - One O'Clock Jump (7 de julio de 1937)

El jazz se convirtió en los años 30 en la música más popular de EEUU con la llegada del 'swing' y de las grandes orquestas o 'big bands'. En un mundo dominado por las sofisticadas composiciones y arreglos del gran Duke Ellington, la aparición de Count Basie y su 'big band' fue como la entrada de un elefante en una cacharrería, impulsados por la sección rítmica que proveían Jo Jones, Walter Page, Freddie Green y el propio Basie al piano, la banda estaba llena de grandes solistas entre los que destacaban los dos saxos tenores, Herschel Evans, de la escuela de Coleman Hawkins, y Lester Young, creando su propia escuela. Entrenados en las jams de Kansas City eran la banda con más swing y blues del planeta y Basie solía echar más leña al fuego picando a sus saxofonistas inventándose historias del uno sobre el otro. 'One O'Clock Jump' es su buque insignia, un tema bastante sencillo basado en los 12 compases del blues y construido sobre varios riffs que se repiten hasta que entran los solistas, en esta ocasión Evans abre las hostilidades, seguido del trombón de George Hunt, luego Young se proclama presidente de todos los saxofonistas y es seguido por la trompeta de Buck Clayton, para terminar con el simple pero efectivo solo del jefe Basie con el único acompañamiento de la sección rítmica, para terminar todos juntos demuestran que eran una máquina perfectamente engrasada para poner a todo el mundo a bailar.

- Otra grabación similar de otro artista: Benny Goodman Orchestra - Sing, sing, sing



Coleman Hawkins - Body & Soul (11 de octubre de 1939)

Aprendiendo del mejor en su tiempo juntos en la orquesta de Fletcher Henderson, Hawkins había llevado las innovaciones de Louis Armstrong a su instrumento, el saxo tenor, haciendo de él el instrumento más asociado al género. Coleman Hawkins era el saxofonista por el que se medían todos los demás, un gigante que influyó en todos los demás saxofonistas y creó su propia escuela en la que estarían gente como Ben Webster, Chu Berry, Herschel Evans y, por poner un ejemplo de otra generación, su discípulo Sonny Rollins. Indiscutible como rey de los saxofonistas durante su periodo como solista estrella de Henderson en 1934 se fue a Europa donde grabaría algunas de sus canciones más recordadas junto a otros exiliados como Benny Carter o grandes europeos como Django Reinhardt. En 1939 regresó a EEUU y al poco de llegar grabó este famoso estándar en el que el 'Halcón' se olvida ràpidamente de la melodía para explorar armónicamente su estructura y lograr una de las 3 o 4 piezas más importantes de esta historia, a la altura del 'West end blues' de Armstrong o el 'Koko' de Charlie Parker.

- Otra grabación imprescindible de la epoca: Art Tatum - Tea for two



Duke Ellington - Take the 'A' train (15 de febrero de 1941)

Duke Ellington es el compositor, arreglista y líder de orquesta más importante de la historia del jazz, puede que el suyo sea el legado más importante de todos los que aparecen aquí, comenzando a grabar en los años 20, donde fue uno de los fijos del mítico Cotton Club, y teniendo al menos una obra maestra en las siguientes cinco décadas hasta su muerte el 24 de mayo de 1974. Con una carrera tan gigantesca como la suya es difícil elegir un solo momento pero 'Take the 'A' train' es lo más cercano. Compuesta por su hombre de confianza, Billy Strayhorn, se encuadra dentro de su mayor momento de gloria, en el periodo que se conoce como el de la Orquesta Blanton-Webster, en la que brillaba gente como Jimmy Blanton al bajo, Ben Webster al saxo tenor, Barney Biggard al clarinete, Johnny Hodges al saxo alto, Juan Tizol al trombón, Rex Stewart a la corneta o Ray Nance a la trompeta. Cuando grabaron esta canción acababan de perder a su trompetista estrella, Cootie Williams, pero eso no importó para que Ellington le diera a su joven recambio, Ray Nance, la oportunidad de brillar con su solo. Nance no desperdició la ocasión y su intervención resultó tan icónica que cuando, 20 años después, Williams volvió a la banda, replicaba su solo en directo nota por nota.

- Otra grabación imprescindible de la epoca: Woody Herman - Four brothers



Charlie Parker - Ko-Ko (26 de noviembre de 1945)

Charlie Parker es, sencillamente, el músico más influyente de la historia del jazz, cuando él comenzó nadie tocaba como él, cuando murió, pocos años dessués, el mundo estaba lleno de copias, tanto es así que su amigo Charles Mingus escribió una canción que se llamaba 'Si Charlie Parker fuera un pistolero, ahora mismo habría un montón de imitadores muertos'. A pesar de que él mismo reconoció que la mayoría de sus innovaciones se le presentaron una noche de 1939 mientras tocaba 'Cherokee', no fue hasta mediados de los 40 que las principales figuras del bop, como el propio Parker y su amigo Dizzy Gillespie comenzaron a grabar. Esto se debió a que hubo un veto de la Unión de Músicos a las grabaciones desde 1942 hasta 1944, así que cuando finalmente entraron en el estudio de grabación, el be bop (o música china como la llamó despectivamente Louis Armstrong) ya estaba totalmente definido. Tanto es así que el 26 de noviembre de 1945 cuando, según Savoy, se grabó la "la sesión de grabación más importante de la historia del jazz", un joven trompetista de 19 años que había ido junto a Parker a grabar tuvo que dar un paso atrás y ceder el puesto a Dizzy Gillespie, que estaba presente ejerciendo de pianista como favor a Bird, porque no podía tocar el complicado motivo de 'Ko-Ko', una canción basada en el estándar 'Cherokee' que le había servido a Parker como inspiración para crear la nueva música. Pero Miles Davis, que así se llamaba el trompetista, no tenía de que avergonzarse, en 1945 se contaban con los dedos de la mano (si es que los había) los músicos capaces de tocar a la altura de los vuelos de Bird y Dizzy.

- Otra grabación imprescindible: Thelonious Monk Quintet - Round about midnight



Dizzy Gillespie (con Chano Pozo) - Manteca (22 de diciembre de 1947)

El jazz había nacido en Nueva Orleans y una de sus características más importantes era lo que uno de sus padres, Jelly Roll Morton, llamaba 'el matiz español', un componente rítmico de la música cubana. Pero sería tiempo después cuando Dizzy Gillespie pidió a Mario Bauza, director de una de las orquestas cubanas más importantes de Nueva York, que le recomendase un percusionista, y este le puso en contacto con Chano Pozo, cuando nació lo que se conocería como jazz latino. Recién llegado ese mismo año de La Habana, Pozo comenzó a aportar sus ideas a la banda. 'Manteca' fue el momento en el que el bop se mezcló con la música cubana de la mejor manera, compuesta por Pozo y Gillespie (que se encargó del puente) la canción es pura explosividad con Pozo gritando "manteca" sobre su conga (la palabra que se usaba en Cuba para referirse a la marihuana) y Gillespie poniendo el arreglo de vientos y el elegante puente. La música china, mezclada correctamente con la música latina, también se podía bailar.

- Otra grabación imprescindible: Stan Kenton Orchestra - Machito



Miles Davis - So What (17 de agosto de 1959)

La puerta por la que entran la mayoría de aficionados al jazz, unos acordes de piano y un contrabajo que parecen conversar susurrando, dan paso al más famoso riff de bajo del jazz, tras la entrada de la batería, aparecerán los vientos contestando al contrabajo, hasta que la trompeta más reconocible de la historia demuestre porque nombramos a Miles Davis como el músico más importante del Siglo XX. Para el momento en el que se grabó esta canción Miles ya había hecho historia varias veces, ya fuera participando en "la sesión de grabación más importante de la historia del jazz" junto a Charlie Parker o inventando el 'cool' en 1949 junto a Gil Evans, Gerry Mulligan o Lee Konitz, también había grabado todos los discos de su primer mítico quinteto y cambiado, una vez más, la dirección del género con discos como 'Miles ahead' o 'Milestones'. Por si fuera poco tras la mítica grabación de 'So what' y el disco que la contiene, todavía lideraría varios cambios fundamentales, por venir estaban 'Sketches from Spain', su segundo quinteto mítico con Wayne Shorter y Herbie Hancock o su periodo de fusión y eléctrico a finales de los 60. Pero, a pesar de tener semejante carrera por detrás y por delante, su momento definitivo llegó en 1959 cuando junto a Bill Evans, John Coltrane, Cannonball Adderley, Paul Chambers y Jimmy Cobb grabó el que posiblemente sea el mejor y más bello disco que ha dado esta música.

- Otra grabación imprescindible: Dave Brubeck - Take five



Ornette Coleman - Lonely woman (22 de mayo de 1959)

La canción que abría el disco que cambió "la forma del jazz por venir" daba alas de libertad al jazz olvidándose de los cambios de acordes y las armonías tradicionales. Con su mítico cuarteto sin pianista, con Don Cherry a la trompeta, Charlie Haden al bajo y el batería Billy Higgins, Coleman da el mayor giro a esta música desde los tiempos de Parker. Inspirada por un retrato de una dama blanca de la alta sociedad en el que Ornette vio la mayor de las soledades, la canción comienza con una exposición del tema principal para pasar a los solos totalmente libres de los instrumentistas. Pero, a pesar de toda la libertad, esto no es un caos sino una canción con mucho blues y sentimiento, una de las pocas canciones de la cabeza visible del free jazz que pasaría a convertirse en un estándar por cuenta propia.

- Otra grabación imprescindible: Eric Dolphy - Hat and beard



Charles Mingus - Track C - Group Dancers (20 de enero de 1963)

Solo podría haber una persona que pudiera ser considerado el heredero de Duke Ellington y llevar a la música de big band a los nuevos tiempos. Su nombre era Charles Mingus y era el bajista más mportante del be bop, el hombre que había completado el mítico quinteto que tocó en el Massey Hall candiense junto a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Bud Powell y Max Roach. Con varios discos míticos a sus espaldas, Mingus sacó su 'obra magna' en 1963 con 40 años largos. Aquí despliega todo su conocimiento en los arreglos y como director de orquesta, entregando una pieza que suena moderna y clásica a un mismo tiempo, con ligeros toques de folclore andaluz incorporados en la forma de una guitarra española.

- Otra grabación imprescindible: Sun Ra - Saturn



John Coltrane - A love supreme (9 de diciembre de 1964)

No podía terminar de otra forma y es que Coltrane se liberó de todas las restricciones y llevó al jazz a cotas inimagnabes de emoción con esta grabación. Una vez Miles Davis le dijo "Coltrane no puedes tocar todo a la vez" pero con esta grabación su antiguo alumno le llevó la contraria. El instrumentista más dotado de la historia supo llevar la libertad que trajo consigo Ornette Coleman a los lugares más sagrados y es que las cuatro partes que componen 'A love supreme', comenzando con este 'Acknowledgement' no son música, son religión. Benditos sean pues Jimmy Garrison, Elvin Jones y McCoy Tyner por haber participado de este sublime momento de creación junto a su líder, John Coltrane.

- Otra grabación imprescindible: Sonny Rollins - St. Thomas

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios