Los 30 mejores discos brasileños (II)

Secos e Molhados (1973)

Secos e Molhados fue fundado por João Ricardo, que además es el compositor principal de la banda, pero su elemento distintivo se lo dio Ney Matogrosso con su increíble voz femenina. Además fue el cantante el que les dió esa peculiar imagen con ese maquillae que, a día de hoy, Mategrosso sigue pensando que le robaron los Kiss. El primer disco de Secos e Molhados fue uno de los mayores éxitos comerciales de la historia de Brasil, con más de 700.000 copias vendidas, a pesar de unas letras muy críticas con la dictadura militar que atravesaba el país. Su música era una amalgama de estilos, desde el rock californiano al folklore portugués, pero por encima de todo destacaban unas grandes canciones ('Sangue Latino', 'Amor', 'Assim Assado' o 'Rosa de Hiroshima') y la aguda voz de Ney Matogrosso.

Otros discos recomendados: Secos e Molhados (1974)



Raul Seixas – Krig-ha, bandolo! (1973)

Raul Seixas es el gran héroe del rock brasileño, sus discos setenteros, con la ayuda del escritor Paulo Coelho (antes de que éste se convirtiera en un chiste), son obras de culto. Su discografía esta llena de buenos discos, principalmente destacables son el "Krig Ha bandolo" de 1973 y el "Gita" del 74. En el primero de ellos se podía escuchar la maravillosa 'Metamorfose ambulante', una canción que suena como si David Bowie hubiera nacido en el país tropical.

Otros discos recomendados: Gita (1974)



Jorge Ben – A tabua de esmeralda (1974)

Jorge Ben es uno de los más grandes de la música brasileña. Su carrera es vertiginosa, desde su primer disco 'Samba esquema novo' (1963) en el que se incluía la maravillosa 'Mas que nada' la discografía de Jorge Ben fue entregando un gran disco tras otro, entre los más destacados están el psicodélico 'O Bidu, Silencio no Brooklyn' (1967), el tropicalista 'Jorge Ben' (1969), en el que se encuentra el himno no oficial de Brasil, ‘Pais tropical’, el acústico 'A tabua de esmeralda' (1974) o el funk de 'Africa Brasil' (1976). En su carrera ha tocado diversos palos desde samba, bossa, coqueteos con la Tropicalia, música africana o funk del bueno, pero todo desde su personalísima visión, ya que todo lo que toca suena a Jorge Ben. Me he quedado con este ‘A tabua de esmeralda’ porque creo que es su mejor colección de canciones ('Os Alquimistas Estão Chegando', 'O Homem da Gravata Florida', 'Magnólia', 'Zumbi o 'O Namorado da Viúva') y porque es donde mejor luce la maravillosa forma de tocar la guitarra (o violao) rítmica de Jorge, capaz de levantar a un muerto de su tumba y ponerlo a bailar.

Otros discos recomendados: Samba esquema novo (1963), O Bidu, Silencio no Brooklyn (1967), Jorge Ben (1969), Força Bruta (1970), Negro É Lindo (1971), Africa Brasil (1976), A Banda do Zé Pretinho (1978)



Elis & Tom (1974)

A finales de los años 50 en Brasil se vivió una revolución musical. Unos cuantos jóvenes compositores surgían con la bossa nova, un nuevo género musical que recogía los rasgos distintivos de la samba callejera pero le quitaba el fervor y los tambores, y la levaba a un terreno mucho más íntimo. Los mayores representantes de este género fueron Joao Gilberto, su principal intérprete, Vinicius de Moraes, el poeta, y Antonio Carlos Jobim, su principal compositor ('Águas de Março', 'Chega de Saudade', 'Corcovado', 'Desafinado', 'Garota de Ipanema', 'So Danço Samba', 'Água de Beber' o 'A felicidade'). A pesar de algunas críticas iniciales que los tachaban de antimusicales, como lo recogió el propio Jobim en 'Desafinado', la bossa se impuso musicalmente tanto en Brasil como a nivel internacional, gracias sobre todo a 'La chica de Ipanema' de Jobim en la versión de Joao Gilberto, Stan Getz y Astrud Gilberto. Pero si hay una canción y un disco definitivos de la bossa nova son "Aguas do Março" y el LP que la contenía 'Elis & Tom'. Dos de los gigantes de la música brasileña se unían para crear la que fue nombrada mejor canción brasileña en una encuesta publicada por el periódico más importante de Brasil el "Folha de Sao Paulo". Claro que el resto del disco no desmerece, por algo sus autores son la mejor voz y el mejor compositor de Brasil.

Otros discos recomendados: Antonio Carlos Jobim: Wave (1967), Matita Perê (1973) / Elis Regina: Ela (1971)



Tim Maia – Racional Vol. 1 (1975)

Tim Maia es la gran figura del soul y el funk brasileños. Sus dos volúmenes de 'Tim Maia Racional' de mediados de los 70 son dos clásicos de la música brasileña. En el primero de ellos, el más destacado, se pueden encontrar perlas como 'Que beleza', 'Bom Senso' o los increíbles 12 minutos de 'Rational Culture', un funk que le emparentaba con George Clinton. Un disco increíble que Maia compuso cuando estaba relacionado con la secta Cultura Racional.

Otros discos recomendados: Tim Maia (1970), Tim Maia Racional Vol 2 (1976)



Tom Zé – Estudando o samba (1976)

Tom Zé fue una de las figuras claves del movimiento tropicalista, siendo su ‘Parque industrial’ una de las principales canciones del disco conjunto ‘Tropicalia... ou panis et circensis’ pero su mejor momento creativo lo tuvo a mediados de los años 70 cuando publicó 'Todos os Olhos' y 'Estudando o Samba' en el que aportaba su singular visión musical al género más tradicional de Brasil, la samba.

Otros discos recomendados: Todos os Olhos (1973)



Cartola (1976)

Posiblemente el mejor disco de samba de la historia. Su autor es leyenda de la música brasileña. Nacido en 1908 Cartola escribió alguna de las mejores sambas de la historia, canciones que popularizaron en los años 30 nombres como los de Carmen Miranda, Araci de Almeida, Francisco Alves o Mário Reis. No fue hasta 1974 cuando el artista grabó el primero de sus únicos cuatro discos en solitario. Todos son fascinantes pero el mejor del lote es el segundo, publicado en 1976, que contiene alguna de sus mejores canciones como 'O Mundo É um Moinho', 'Minha', 'As Rosas não Falam' o 'Preciso Me Encontrar', que fue utilizada de manera magistral en la banda sonora de ‘Ciudad de Dios’.

Otros discos recomendados: Cartola (1974)



Ultraje a Rigor - Nós vamos invadir sua praia (1985)

El rock brasileño vivió su particular momento dorado en la década de los 80 con la aparición de algunas de las bandas más importantes de su historia como Titas, Legião Urbana, Os Paralamas De Sucesso o Ultraje a Rigor. Puede que estos últimos sean los menos conocidos pero su álbum de debut, ‘Nós vamos invadir sua praia’, fue el primer éxito comercial del rock brasileño. Su cantante y compositor principal, Roger Moreira, tenía un gran sentido del humor y una buena habilidad para escribir canciones tan pegadizas, muy en la onda de la ‘Nueva Ola’ británica, como 'Ciúme', 'Inútil', la titular o 'Marylou'.



Legião Urbana – Dois (1986)

¿Se escuchaban los Smiths en Brasil? La respuesta es un rotundo sí, solo hay que escuchar y ver el video de ‘Tempo perdido’ de Legião Urbana, uno de los grupos más exitosos de la historia de Brasil. De todas formas los de Renato Russo iban mucho más allá de la influencia de Morrissey y Marr. Con ‘Dois’, del que vendieron más de un millón de copias, se volcaron en su vertiente más melódica, abandonando el lado más punk de su debut. Aun así, ‘Dois’ les vio coquetear con el post-punk y la electrónica en ‘Indios’, el pop pluscuamperfecto de ‘Quase sem querer’ o la acústica ‘Eduardo e Monica’.

Otros discos recomendados: Legião Urbana (1985), As Quatro Estações (1989), V (1991)



Titas – Cabeça dinossauro (1986)

Titas son una de las grandes bandas del rock brasileño y ‘Cabeça dinossauro’ su disco definitivo. Publicado en 1986, hacía el tercero de su catálogo pero fue un paso más allá de los dos primeros. Si hasta ese momento Titas era una banda claramente influenciada por los grupos de ska y New Wave que llegaban de Inglaterra, con ‘Cabeça dinossauro’ endurecieron su sonido y se convirtieron en, algo así, como los Clash brasileños, mezclando influencias tan diversas como música tribal brasileña, punk, funk y reggae. La primera parte del disco es la más directa y rockera con canciones como ‘AA UU’, ‘Policia’ o ‘Estado violencia’ donde no dejan títere con cabeza, pero lo mejor llega al final. A partir de ‘Bichos escrotos’ el disco se vuelve practicamente perfecto, con ésta y la que lo cierra, ‘O que’, sonando al funk-rock que practicaban por las mismas fechas los Red Hot Chili Peppers, ‘Familia’ y ‘Dividas’ demostrando su maestría con el reggae y ‘Homem primata’ que es, posiblemente, la mejor canción de su carrera. Como curiosidad añadir que en España uno de sus miembros se convertiría en alguien muy conocido cuando se juntó con Carlinhos Brown y Marisa Monte en el trío Tribalistas.

Otros discos recomendados: Õ Blésq Blom (1989)