Se acabó la ‘Escuela de Chicago’, nace el ‘Espíritu de París’

Los analistas se muestran unánimes cuando aseguran que el liberalismo, tal y como se ha entendido en estos últimos años, ha muerto. Los economistas de la llamada “Escuela de Chicago”, la  inspiradora del modelo económico actual,  han perdido influencia. Ya no están de moda. Y todos los principios económicos de la segunda mitad del siglo XX  inspirados en los acuerdos de Breton Woods, con los cuales se pretende que nunca vuelva a ocurrir una gran depresión económica como la que se vivió en los años 30 se han derrumbado como un ídolo de pies de barro.

    Los principios de Brentton Woods, que dieron origen al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial no han logrado detener otro ciclo bajista descomunal de mayores consecuencias que las de la Gran Depresión. Todo lo contrario. En París, en el transcurso de la reunión de  los líderes del Eurogrupo se ha podido comprobar la  vigencia del keynesianismo, la necesidad de que los poderes públicos acudan en ayuda del sector privado cuando vienen mal dadas como ocurre en la actualidad.

    Los expertos dicen que todavía es pronto para revisar el modelo económico y productivo que rige en el mundo, el llamado neocapitalismo surgido del final de la guerra fría. Que antes es prioritario tomar medidas para paliar la crisis que vivimos. Y no sólo en el sector financiero, sino también en otros tan afectados o más que  la banca. Parece ser que la Unión Europea, en este sentido adelanta a  Estados Unidos donde se han limitado, en primera instancia, a inyectar liquidez en el sistema olvidándose de otras alternativas al parecer más eficientes como las nacionalizaciones parciales. En eso, Europa le ha ganado la partida a Norteamérica. Y eso la reacción de ambas potencias llegó demasiado tarde.