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NI UN TIRO MÁS.

NI UN TIRO MÁS.

martes 27 de enero de 2009, 15:27h

No caben dudas, todo presagia que hemos encontrado el sendero hacia el control y recuperación de la seguridad, alto a la violencia, crimen, equilibrio  y paz  social que tanto ha venido reclamando y merece la ciudadanía. La Policía  Nacional y DIJ vienen demostrando con hechos evidentes casi cotidianos un alto desempeño profesional y resultados eficientes. Todos somos testigos de la detección y captura sorprendentemente rápida en solo horas por ejemplo, de los malhechores que cegaron la vida del ciudadano y empresario español Manuel Machín Ramos, así como   la recuperación de un contenedor  cargado  de mercancía de artefactos electrónicos y los asaltantes de caminos, una docena de asaltos frustrados, etc.  El Cuerpo de la Policía nacional muy castigado por  severas críticas en los últimos años, esta vez merece los reconocimientos de la ciudadanía y medios de comunicación a manera de estímulos a los oficiales, clases y tropas  a través de sus Directores Comisionados Francisco Troya y el saliente Jaime Ruiz.  De ninguna manera deseo insinuar que ya todo está resuelto en materia de seguridad ciudadana, ¡por lo contrario!;  más bien es ahora donde empieza la gran faena  e impulso hacía el perfeccionamiento del sistema de “Seguridad Integral,” la que considero por razones burocráticas y celos profesional,  no ha logrado despegar  acoplada y en apoyo como palanca de fuerza  con los planes de operación de la PN, para  bajar con programas de Acción Cívica Policial e Inter. Institucional, coordinados por el PROSI  junto a las Iglesias, MIDES, Pan Deportes, INAC, INADEH y Policía Nacional (DIJ) en los barrios lúgubres y malolientes, prisioneros de la pobreza, promiscuidad y paupérrimo, a renovarles esperanzas y recordarles  que son seres humanos y no fieras marginadas por la propia sociedad, en los 21 Corregimientos del distrito capital. Y es precisamente en estos ghettos donde germinan y crecen los  semilleros  de  relevos generacionales  de delincuentes, biznietos o tercera generación de  ciudadanos deformados por el medio ambiente e ineficiencia o imperfección del sistema de gobierno, en la distribución de la educación, salud y riqueza nacional, con un modelo depurado de justicia social.  Sin embargo ante la actual coyuntura  del repunte de la  labor de la PN,  vale sugerir de forma respetuosa  a los candidatos en competencia y que aspiran a gobernar la República en el próximo quinquenio, tratar de sincronizar y armonizar desde hoy (los tres candidatos finalistas) la estrategia vigente contra el crimen y delincuencia  que ya implementa  nuestro gobierno, con la visión de cada candidato y sus especialistas en este tema y que de allí emerja una Estrategia de Seguridad consensuada para los próximos 15 años, que se honre como un Tema de Estado y  de obligado cumplimiento a través de los tres próximos  periodos constitucionales. Quisiera  sugerir a los Ministros Lics. Arcia y Cigarruista, examinar la idea de cerrar por un periodo de dos años, la entrada al país por los canales comerciales dentro de la ley, todos tipo de munición para armas de fuego cortas y largas; además fulminantes vírgenes y pólvora para recargar cartuchos.  Obsérvese que no cito en esta veda temporal las armas, ya que obviamente  las mismas sin munición se convierten apenas en objetos de hierro. Este servidor tiene la certeza que el 90% de las municiones de donde se abastecen las pandillas, malhechores y otros ciudadanos al margen de la ley, provienen  del mercado negro o trasiego de munición que ingresa al país por los conductos legales al comercio establecido.  Acepto que entra munición de contrabando desde Costa Rica, pero  en muy bajo y ridículo porcentaje, sin embargo nada desde Colombia. He sugerido  dos años de veda, porque  estoy seguro  que en ese periodo el Estado ha logrado perfeccionar sus leyes y mecanismo de control y seguimiento de cada cartucho que se expende y explota en el territorio nacional. Ante la reacción lógica y comprensible de  reclamos  por los comerciantes que se dedican al negocio de importación y venta de municiones, los cuales no llegan a cincuenta establecimientos incluyendo los Clubes de Tiro con sus máquinas recicladotas de cartuchos, el Estado podrá encontrar previas negociación y  acuerdos con estos empresarios, la fórmula para no perjudicar sus actividades en esos dos años. Cualquier solución resultará un menor costo social y económico para el país.  Preveo  que con esta medida a partir de los primeros seis meses de vigencia, las pandillas y malhechores se quedarían sin munición para sus asaltos, crímenes y balaceras entre las pandillas de barrios, además estamos seguros que los índices de delincuencia y violencia descenderán significativamente.

 

 

Rubén Darío Paredes.

Ex Comandante de la GN.

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