El Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, reunió la pasada semana a la Junta de Fiscales, y lo hizo a raíz de la polémica desatada por la posición del fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, de retirar los cargos contra Arnaldo Otegi. Tras la reunión, la Fiscalía General hizo pública una nota en la que afirmaba que ningún fiscal había expresado su disconformidad ni con la posición mantenida por Fernando Burgos, en particular, ni con la Fiscalía General.
Pero lo que ocurre, según revela el PP, que tiene contactos, lógicamente, con fiscales próximos a sus posiciones, es que Conde-Pumpido se presentó en la Junta de Fiscales diciendo que solamente iba a informar de la actuación del Ministerio Público en la Audiencia Nacional y que no admitía ni valoraciones ni opiniones. Es decir, que Conde-Pumpido no dejó hablar a ningún fiscal.
Así, claro, no puede haber disconformidad.
Si (
No(
