El Servicio de Emergencias 112 del Ejecutivo regional fue alertado del suceso sobre las 23.30 horas y movilizó a un dispositivo formado por los bomberos del Gobierno de Cantabria, pertenecientes al Parque de Emergencias de la zona occidental; agentes de la Guardia Civil, facultativos del 061 y técnicos del gas.
La explosión de gas causó un incendio que fue apagado en un primer momento por los vecinos. Además, la fuerte onda expansiva provocó que ventanas y puertas de la vivienda reventaran, si bien la estructura no quedó dañada.
Cuando llegaron los bomberos inspeccionaron la vivienda para descartar la formación de nuevas bolsas de gas y realizaron labores de desescombro, informó el Gobierno cántabro en nota de prensa.
Por otro lado, los mismos efectivos intervinieron ayer para asegurar la fachada de un antiguo edificio de Cabezón de la Sal que peligraba con caer a la vía pública. En coordinación con los técnicos del Ayuntamiento y la Policía Local, los bomberos del Ejecutivo sanearon la fachada y eliminaron los elementos más peligrosos.