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La 'otra cara' del debate de la Nación

La 'otra cara' del debate de la Nación

miércoles 14 de julio de 2010, 11:32h

Rajoy 'pasó' del la segunda jornada del debate
 
Ya lo hizo el año pasado. Y este año lo ha vuelto a hacer. Mariano Rajoy ha decidido no acudir a a escuchar a los portavoces del Grupo Mixto, que eran los únicos que quedaban por intervenir en esta segunda jornada del debate del estado de la Nación.
 
Pero no solo él ha hecho 'novillos'. El hemiciclo, a primera hora de la mañana, aparecía bastante desolado. Los escaños más vacíos eran los del PP ya que en el PSOE no han querido dejar solo al presidente del Gobierno y han guardado las formas. Pese a todo, también han faltado muchos diputados del Grupo Socialista. 

La 'no corbata' de Sebastián

El presidente del Congreso, José Bono, no ha regalado este año una corbata al ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, quien nuevamente ha vuelto a ser el único miembro varón del Gobierno que no lucía esta prenda durante el Debate sobre el estado de la Nación. Eso sí, Bono ha reconocido que "ganas" no le han faltado para hacerlo.

   En una sesión plenaria de julio de hace dos años, Sebastián se presentó en el Congreso sin corbata y Bono, que considera que la actividad parlamentaria merece una vestimenta adecuada, intentó regalarle una.

   La situación se ha vuelto a repetir este miércoles, pero esta vez no ha habido cruce de mensajes entre el presidente de la Cámara y el ministro. Eso sí, Bono admite que no le han faltado ganas de repetir el regalo. "Póntela, pónsela", comentó al ministro al abandonar el hemiciclo.


¿'Maricón' o 'cabezón'?

Como contamos, la bronca y la descalificación política entre Zapatero y Rajoy han dominado el debate del estado de la Nación. Pero lo que ha indignado a los diputados del PP han sido los insultos que –dicen- se han podido escuchar contra su líder por parte de algunos diputados del PSOE.
 
En concreto, acusan al diputado por Gerona, del PSC, Joan Canongía, de haber llamado “maricón” a Rajoy. Pero en el PSOE aseguran que lo que le llamó fue “cabezón”, versión que ha corroborado con mucha seguridad a este diario uno de los diputados del Grupo Mixto que se sienta cerca del diputado catalán, al igual que la diputada de UPyD Rosa Díez. Sea como sea, dos insultos inaceptables en ambos casos aunque mucho más grave e intolerable el primero, desde luego.


El 'peso' de las palabras de los discursos

 Tanto José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, como Mariano Rajoy, líder de la oposición, expusieron unos discursos de contraataque entre ambos.  Se puede observar una coincidencia en sus intervenciones en la importancia de las palabras "Gobierno", "reformas", "economía", "sistema", "crecimiento" o "empresas". Descubra cuáles fueron las palabras que más repitieron a través de la siguiente representación gráfica expuestas en una ‘nube’.

Discurso de José Luis Rodríguez Zapatero 



Discurso de Mariano Rajoy


Varias broncas obligan a Bono a regañar a sus señorías
 
Las constantes interrupciones que han provocado los diputados del PP y del PSOE mientras sus respectivos líderes, -Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero-  intervenían en la tribuna de oradores, ha obligado a Bono a llamar al orden a unos cuantos, entre ellos al popular José Madero, y al socialistas Fernando Moraleda.
 
Las protestas de la bancada popular cuando Zapatero presumía de los 'logros' de su gobierno o bien cuando reprochaba a Rajoy su negativa a "arrimar el hombro", ha suscitado los primeras airadas protestas en el hemiciclo. Pero también ha sido interrumpido varias veces Rajoy, sobre todo cuando le 'leía la cartilla' al presidente  por sus continuos vaivenes desde que comenzó la legislatura o cuando  le acusaba de "travestismo político".
 
Con todo, la petición de Rajoy al presidente de que dé por agotada la legislatura y convoque elecciones generales es lo que más murmullos y comentarios ha suscitado entre el PSOE mientras los dirigentes del PP aplaudían a rabiar a su líder.


Rajoy, recibido con una ovación por sus diputados
 
Si el discurso de Rodríguez Zapatero fue acogido por sus diputados con aplausos cerrados, la bancada del PP no se quedó corta y decidió empezar a jalear a su líder desde el principio.

Antes, siquiera, de que a Rajoy le diera tiempo a subir a la tribuna de oradores. Nada más comenzar la sesión de la tarde, al anunciar el presidente del Congreso, José Bono, el turno de palabra de Rajoy, sus diputados le dedicaron una auténtica ovación. Ante la insistencia de los aplausos, Bono tuvo que mandar callar a sus señorías para que comenzara puntual la segunda parte del debate del estado de la Nación.


Chacón, más tranquila tras el susto de su hijo

Visiblemente relajada llegó al Congreso la ministra de Defensa, Carme Chacón, después de haber superado el gran susto que se llevó al tener a su hijo Miquel ingresado durante varios días en el Hospital militar Gómez Ulla, en Madrid. Al parecer, se trató de un proceso vírico con fiebre muy alta.

Por ese motivo, Chacón tuvo que suspender  su visita al cuartel general de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en donde  tenía previsto asistir a la presentación del dispositivo contra incendios forestales para la campaña de este verano, acto en el que fue sustituida por el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez.

La propia Chacón, a su llegada a la Cámara baja, comentó a un grupo de periodistas que el niño estaba ya bien pero que lo había pasado francamente mal al verle enfermo.


Mucha expectación en la Tribuna de Invitados

Como suele ser habitual en los grandes debates, tanto el PP como el PSOE se trae su propia ‘cla’ para apoyar y dar aliento a sus respectivos líderes.

La que no suele faltar nunca es Sonsoles Espinosa, esposa del presidente Zapatero, que en esta ocasión lucía un veraniego vestido blanco, muy llamativo. También acudieron a escuchar al presidente varios barones autonómicos, como Marcelino Iglesias (Aragón); Francesc Antich (Baleares) o José Antonio Griñán (Andalucía), además de la portavoz en el Senado, Carmela Silva.

Por el lado del PP asistieron,  la secretaria general, María Dolores de Cospedal, -a la que Soraya Sáenz de Santamaría cede su escaño para que se siente junto a Mariano Rajoy en el hemiciclo- ; el portavoz del Senado, Pío García Escudero, y también algunos dirigentes nacionales y regionales como Javier Arenas -exultante, comentando que a diario se ‘patea’ una media de ocho pueblos de Andalucía- ; o la presidente del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho.


"Imbuidos del espíritu de La Roja"

La resaca del éxito de la Selección Española en el Mundial de fútbol planeaba este miércoles aún en el ambiente. De hecho, el primer miembro del Gobierno que hizo su aparición en el Congreso para asistir al debate del estado de la Nación, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, no pudo evitar sonreír a los periodistas que cubren la información parlamentaria y cuando se le preguntó por su estado de ánimo no lo dudó. “Venimos imbuidos por el espíritu de La Roja”, reconoció el ex presidente de la Junta andaluza.


Bono y el mal arbitraje de la final

Pero Chaves no fue el único que hizo alusión al Mundial. También el presidente del Congreso, José Bono, cayó en el tópico y cuando este diario le preguntó si iba a dirigir el debate con “firmeza y determinación”, tal y como aseguró que él se encontraba -“firme y fuerte”, en alusión velada al caso sobre su patrimonio-, contestó: “Desde luego, lo que no voy a hacer es dirigirlo como el árbitro de la final” (del partido entre España y Holanda). Lo dicho, mucha Roja y demasiada euforia para lo que les espera.


"Zapatero, dimisión"

Caldeando el ambiente, una hora antes del inicio del debate sobre el estado de la Nación, un grupo de personas se agrupó frente al Congreso de los Diputados, en la Carrera de San Jerónimo, para pedir la dimisión del presidente del Gobierno. Se trataba de un pequeño grupo, pero organizado, que había preparado pancartas individuales con las letras del abecedario: "Zapatero, dimisión". Pero Zapatero ni siquiera estaba en el Congreso y la policía, claro, actuó rápidamente, disolviendo a los 'peticionarios'. Se trataba, sin duda, de un adelanto de lo que ocurriría luego en el propio hemiciclo.

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