El texto aprobado, que fue pactado por PSOE y BNG y apoyado por los nacionalistas vascos y catalanes, insta al Gobierno a "promover un proceso de diálogo con la Liga de Fútbol Profesional e impulsar las medidas de control necesarias que tengan por objeto conseguir el necesario equilibrio presupuestario de los clubes y su solvencia para realizar los fichajes y cubrir las remuneraciones de los jugadores, así como el cumplimiento de sus obligaciones de pago con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social".
En ese catálogo de medidas se cita, "si fuese necesario", el establecimiento de "límites en el gasto por esos conceptos" de fichajes y sueldos de las 'estrellas'. En la iniciativa se anima además a poner en marcha nuevas medidas para que los clubes de fútbol abonen "en el menor tiempo posible" la deuda contraída con la Administración --uno de los reivindicaciones que el BNG recogía en su moción original-- y que sitúa en 623 millones de euros.
Esa cantidad supone "la mitad del ahorro de gasto que representa la congelación de las pensiones", según le hizo saber el portavoz de los nacionalistas gallegos, Francisco Jorquera, al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, en la interpelación que le dirigió hace una semana en el Pleno.
También se emplaza al Ejecutivo a demandar a todos los responsables de ejercer la potestad disciplinaria deportiva en el fútbol profesional --el BNG citaba en su texto al Consejo Superior de Deportes-- "la máxima celeridad y contundencia" para investigar, sancionar y corregir "las posibles irregularidades" que pongan en cuestión "la limpieza y transparencia" en la competición.
El Código Penal y los fraudes deportivos
Asimismo, se aboga por impulsar las medidas necesarias para dar a conocer y aplicar la reciente reforma del Código Penal que permite perseguir los delitos de fraude deportivos y aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar "de manera deliberada y fraudulenta" el resultado de una competición deportivo en el fútbol español.
En este sentido, el ponente socialista, Manuel Pezzi, incidió en la exigencia de evitar impagos a jugadores, a la Seguridad Social o a la agencia tributaria. "No le pasaría nada a la Liga sin uno o dos fichajes", completó el portavoz del PNV, Aitor Esteban.
Quien puso reparos al acuerdo fue el PP, cuyo portavoz, Manuel Domínguez, tachó de "innecesaria" la iniciativa teniendo en cuenta que el Gobierno tiene comprometido un proyecto de reforma de la Ley del Deporte Profesional, para lo cual el Congreso ya presentó sus recomendaciones, redactadas por una subcomisión.
Con el fin de tratar de sumar al primer partido de la oposición, el BNG accedió a incorporar la enmienda que había presentado el PP para recordar al Gobierno que "en el plazo más breve posible presente el proyecto de Ley de Reforma del Deporte Profesional, en el que se tomen en consideración las propuestas acordadas en la Subcomisión parlamentaria para la reforma del deporte profesional en España". Al final, la iniciativa salió adelante con el apoyo también del Grupo Popular.
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