En el fogón artiguista

 En la esquina la barra anda con el tema de los “indignados” a las vueltas. El movimiento del 15-M que nació en la madrileña plaza de la Puerta del Sol es la esperanza renovadora de unas democracias que se durmieron en los laureles. A lo mejor en la Banda Oriental ya existe un grupo de opinión frenteamplista que tiene una de sus voces críticas en el ético cantor Jorge Bonaldi. --- A mi me parece que tienen poca miga los del movimiento que llaman del 15 de mayo. A lo mejor me equivoco. Los veo algo así como los nietos de los hippies de California que intentaron frenar los excesos del capitalismo hace poco menos de cuarenta años. Ojo, los considero positivos pero livianos en su ideología o sea, medio dispersos en sus planteamientos. --- Espero que te equivoqués, Pocho. A mis años me cuesta ilusionarme, se acordarán que la última gran alegría la llevé cuando el Pepe llegó a la presidencia. Bueno, ahora estoy esperando gritar como loco cuando Peñarol gane la Libertadores. Si dejamos el tema deportivo al margen, la verdad que nuestra historia de los últimos 50 años es decepcionante. Se jodió todo después de noviembre de 1958 con el triunfo de los blancos baratos aquellos que repetían las boludeces del recontra ignorante auto-apodado Chicotazo. --- Yo también espero que no tenga razón el amigo Pocho. Quiero que nuestro querido don José vuelva a sentirse esperanzado en que los simpatizantes del 15-M somos millones de personas de cualquier lugar del mundo que estamos hasta las pelotas que media docena de malandras de las finanzas nos tengan de esclavos. Pienso que tienen mucha miga. Están adaptados a la realidad. Son conscientes de que deben quitarse el corsé de los partidos políticos que non son otra cosa que unos intermediarios que se quedan con la cometa que les entregan los afanancios de Wall Street. --- Bien, Tito, bien. Coincido contigo en que el 15-M es la chispa que le quemará el culo al capitalismo salvaje que nos quieren vender. La vieja Europa anda embarrada y empantanada en sus contradicciones. En lugar de consolidar el bienestar social se mete a su desmantelamiento. No se puede creer que sean tan ciegos. Son demasiados los que piensan que cerrando las fronteras se acabó el problema. Si leyeran un poco sabrían a ciencia cierta que los emigrantes siempre crearon riqueza en los países de acogida. Aumenta el voto de los anormales de la extrema derecha porque le meten en el mate que los que vienen son unos vagos con la piel un poco oscura que o son ladrones o son putas. --- Quiero aclarar que dije que ojalá me equivoque. Estoy con ellos pero no olvido que de la época hippie ---recuerden que quise ir con el flaco Horacio Pablo al festival de Woodstock--- solamente nos quedó un par de buenas canciones y la guitarra del grandísimo Jimi Hendrix. Por eso es que hablé de la falta de ideología. Es que tengo miedo de que la protesta se vaya disolviendo lentamente y quede reducida a unos titulares de periódicos. La fuerza de los medios de comunicación al servicio de la imbecilidad es tan grande que se morfan o diluyen o deforman o minimizan todo para que el dios don Mercado siga llenando las arcas de los que más tienen. --- Mirá, Pocho, yo estoy muy tranquilo. Creo sinceramente que el 15-M está repleto de ideología pero de lo que hoy significa la palabra. Antes se identificaba con el reparto y los derechos sociales pero ahora mismo se incorpora el tema de la ecología y las energías renovables. Pensá en la siguiente frase que escribieron los acampados en la Puerta del Sol: Pienso, luego estorbo. Acá tenés una cantidad de ideología o si querés más bien de filosofía porque demuestran conocer a René Descartes [Je pense, donc je suis] ¿Me entendés lo quiero decir? Estoy tranquilo, en serio. No es flor de un día. He visto muchas revoluciones fracasadas pero ninguna que tuviese a la más formada generación de la historia. Sus miembros son casi todos universitarios y con una amplia mayoría de acomodados hijos de la clase media europea. Se cansaron de que los tengan pa'la joda. Te ponen la urna electoral delante cada cierto tiempo y se olvidan de vos. Si querés quejarte andá a buscar a Magoya que es el que tiene la hoja de reclamaciones. Mario Gardel EN LA ESQUINA MONTEVIDEANA