Dimite el viceministro de Interior al achacársele la responsabilidad
Evo Morales 'se lava las manos' y reparte la culpa de la violencia policial en la lucha por el TIPNIS
martes 27 de septiembre de 2011, 19:03h
El Gobierno de Evo Morales culpó hoy al viceministro de Régimen Interior, Marcos
Farfán, y a los policías que envió al pueblo de Yucumo, en la amazonía
boliviana, de la brutal represión el domingo de la marcha indígena que se opone
a la construcción de una carretera en un parque natural. Inmediatamente, el viceministro dimitió de su cargo.
Los ministros de la Presidencia, Carlos Romero, y de Gobierno (Interior), Sacha
Llorenti, fijaron esa posición en una rueda de prensa en La Paz, en la que
también anunciaron que Farfán renunció para "someterse a una
investigación". "Ese operativo que se llevó adelante en proximidades de
Yucumo el domingo no contó con la instrucción del presidente ni tampoco con la
orden del ministro de Gobierno", dijo Llorenti.
Según el ministro, "fue una
decisión que se la tomó en ese lugar" por Farfán "a sugerencia de algunos mandos
policiales", mientras que Romero dijo que el ahora exviceministro "tendrá que
asumir responsabilidad sobre los sucesos del domingo".
Llorenti aseguró, no
obstante, que "ninguna instrucción puede justificar los abusos ni los
atropellos" de la policía y que "ésas son responsabilidades de carácter
individual".
Prometió entregar en las próximas horas una lista con los
nombres de los agentes que reaccionaron violentamente contra los
indígenas.
La acusación contra Farfán es la segunda versión de Llorenti sobre
la responsabilidad en la actuación de la policía, ya que el lunes sostuvo que
los agentes actuaron por instrucción del Ministerio Público, lo que negó el
Fiscal General del país, Mario Uribe.
Medio millar de agentes atacaron el
domingo con gases y porras el campamento de carpas de los indígenas cerca de
Yucumo, a más de 300 kilómetros de La Paz, amordazaron a dirigentes de las
etnias amazónicas y a mujeres, y trasladaron por la fuerza a decenas de ellos en
autobuses y camionetas a pueblos vecinos.
El presidente Morales calificó el
lunes de "imperdonable" la represión policial y anunció la suspensión temporal
de la construcción de la carretera que rechazan los indígenas, mientras se
consulta sobre ese proyecto a las regiones por donde pasará la ruta.
La
propuesta no satisfizo a las etnias, que reanudarán su caminata de la Amazonía a
La Paz una vez evaluados los daños "físicos y materiales" causados por la
intervención, informó hoy el vocero del Territorio Indígena Parque Nacional
Isiboro Sécure (Tipnis), Adolfo Moye. Para las etnias amazónicas, el anuncio
de Morales ratifica que el proyecto continuará, porque solo planteó paralizar la
construcción mientras realiza las consultas, pese a que los indígenas ya
expresaron su rechazo a que el proyecto atraviese el Tipnis.
La represión
policial levantó una oleada de protestas en todo el país y causó el lunes la
renuncia de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, y hoy de la directora de
Migración, María René Quiroga.
Los indígenas y grupos ecologistas rechazan
que la carretera financiada por Brasil atraviese el TIPNIS por los daños
ambientales que causará el proyecto y porque temen una invasión de campesinos y
productores de hoja de coca, base para la fabricación de
cocaína.