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El enfrentamiento entre Camps y las fiscales, la grabación de El Bigotes...

Camps: la otra cara del juicio más mediático

Camps: la otra cara del juicio más mediático

La primera sesión del juicio por el caso de los trajes dejó muchas anécdotas. Ver a un expresidente de una comunidad autónoma sentado en el banquillo ya deja muchos titulares de por sí. Francisco Camps estuvo, ante el interrogatorio de las fiscales, a la defensiva. Desde el primer momento fue soltando 'chinas' para denunciar lo que, por otra parte, lleva repitiendo hasta la saciedad en los últimos casi tres años: "Es víctima de un montaje".

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En el segundo día del juicio, el presidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, ha hecho declaraciones a los medios y ha venido denunciar que el expresidente valenciano es el centro de la "acción del aparato del Estado". Es decir, que los dirigentes del PPCV no se mueven ni un milímetro en su estrategia. Cotino es uno de los principales apoyos, junto a Rita Barberá, de Camps.

Diariocrítico de la Comunitat Valenciana les ofrece un resumen de varias anécdotas:

- Momento de tensión con el juez:

Camps quiso dejar claro al jurado popular el pasado del magistrado que lleva la batuta del caso de los trajes. El juez Juan Climent trabajo para la Generalitat Valenciana en los tiempos en los que el ahora senador socialista, Joan Lerma, era presidente de la Comunitat. Camps dijo "con todos los respetos" que el propio juez sabía que el gabinete de Presidencia no tenía capacidad de contratación. Climent devolvió el 'tortazo' dialéctico recalcando que las normas de contratación "han cambiado mucho desde los años 80".

- La presión por la grabación del "te quiero un huevo"

Durante la primera jornada hubo un juego de ataque y contraataque, como en los mejores partidos de fútbol. Las fiscales quisieron que se escuchara la famosa conversación de Camps con El Bigotes y el "te quiero un huevo". El abogado del expresidente, Javier Boix, consiguió que en la sesión matutina no se escuchara.

Por la tarde, el abogadod el PSPV, Virgilio Latorre, sí que convenció al presidente del tribunal para que se escuhara la voz de Camps hablando con Álvaro Pérez. Fue su principal logro ya que Camps rechazó contestar a sus preguntas.

- Boix, un veterano

El abogado de Camps demostró su capacidad para llegar al 'corazoncito' del jurado popular. Javier Boix usó un lenguaje coloquial y recordó que los cabecillas de la trama Gürtel se referían al expresidente como un "racanillo".

Otra de las medallas que consiguió la defensa de Camps fue la de manifestar la contradicción sobre los supuestos regalos. Se refirió a las llamadas que el expresidente hizo al sastre José Tomás cuando explotó el caso. Boix puso de manifiesto la contradicción de que supuestamente Camps llamara al sastre por unos presuntos regalos y no haya ninguna llamada -grabada por los pinchazos- hacia El Bigotes, presunto pagador de los trajes.

- Camps y las fiscales

El expresidente pretendió subrayar, con miradas al jurado incluidas, la inquina con la que, a su juicio, la Fiscalía le ha tratado en el caso de los trajes. De hecho, explotó cuando le preguntaron por los regalos. Camps denunció que nadie le había preguntado por su patrimonio o por los regalos que se reciben en el Palau de la Generalitat en los últimos casi tres años.

Las fiscales y el expresidente se encararon en varios periodos del interrogatorio y Camps se salió con la suya. Quedó muy claro su alegato de "indefensión".

- Polémica con el valenciano

Camps se pasó al valenciano en uno de los momentos de su declaración. El expresidente pidió "perdón" por si alguna de las partes no entendía el idioma autóctono. El juez Climent dijo que Camps no se tenía que disculpar por usar su idioma y ofreció la posibilidad de recurrir a una traducción. El también expresidente del PPCV cambió al castellano de manera educada y no se precisaron los servicios de traducción.

- Zaplana queda mal

Camps recordó que en 2003 dio una orden -con documento incluido- para rechazar todo tipo de regalos que, en Navidad, se recibían en el Palau de la Generaalitat. Sin querer puso de manifiesto que en la anterior etapa del Consell, con Eduardo Zaplana al frente, sí que había presentes.

- Apoyos para Camps

La mujer de Camps, Isabel Bas, ha estado presente en todas las jornadas del juicio. Otros de los que se ha pasado por el TSJCV es Juan Cotino, actual presidente de Les Corts. Por su parte, la pareja de Ricardo Costa, Laura Chorro, también está sentada detrás del exsecretario general del PP valenciano. Consuelo Císcar, directora del IVAM, Rafael Blasco -portavoz parlamentario- también han estado en sede judicial.


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