Sarkozy mete en el mismo saco a Grecia y a España

Ayudar lo que se dice ayudar... no parece que ayuden demasiado las palabras de Sarkozy a despejar las dudas sobre la solvencia de España.

Mientras las agencias de calificación han rebajado la nota a una quincena de entidades financieras nacionales y planea la inminencia de una posible multa millonaria de la Comisión Europea por los excesivos desequilibrios económicos -entre los que se encuentra la elevada tasa de paro-, el dirigente galo ha decidido meter a Grecia y España en un mismo saco para justificar sus recortes en el plano laboral francés.

Sarkozy está 'cocinando' una encuesta laboral a modo de referéndum sobre el tijeretazo a las condiciones de indemnización por desempleo y en su 'campaña' ha vendido a sus vecinos del sur como si estuvieran en un país rescatado, con cartillas de alimentación en las escuelas, con una crisis de gobierno descomunal, con las calles ardiendo... Eso es echar una mano... al cuello, claro.

"Miren lo que pasa en Grecia hoy mismo, ¿quién querría que Francia estuviera en la situación de Grecia? Miren lo que ocurre en España, donde los salarios en la administración pública, donde las pensiones se han reducido, cuando los horarios de los funcionarios han aumentado", señaló Sarkozy para argumentar que sus reformas son absolutamente necesarias para no acabar... como nosotros.