Defensa de andar por casa
martes 07 de agosto de 2012, 19:21h
Si se sigue lo aprobado por el Gobierno y el Consejo de
Defensa Nacional, directiva en mano, publicado en los últimos días, la
sensación de aislamiento se acentúa. Aislamiento del concepto de Defensa y
referencia - cómo no - a la necesidad de ajustes. Nos enteramos que debemos tener
unas Fuerzas Armadas operativas y flexibles - ¡menuda novedad!- y que hay que,
digamos, poner el acento en aquellas zonas que están fuera de los "paraguas"
internacionales, es decir, Ceuta y Melilla. Y algunas cosas más.
Bueno, pues yo recuerdo que hace años le pregunté a un
general de Estado Mayor del Ejército español cómo se defienden Ceuta y Melilla
de un hipotético ataque en toda regla de Marruecos.
"¿Cómo defender Ceuta y Melilla? - dijo. Bombardeando Rabat"
Parecía decir el hombre que la defensa de las ciudades
españolas norteafricanas no son defendibles de un ataque del país vecino si no
era con una guerra con el país vecino, un escenario que, por otra parte, es
absolutamente impensable. Entre otras cosas, puestos a decir barbaridades,
porque ellos tienen potencia suficiente para responder bombardeando Madrid.
Es cuestión de riesgo y amenaza. La amenaza de Francia, con
sus poderosos ejércitos y su arma nuclear, es grande. El riesgo es mínimo por
no decir inexistente. Y con esos parámetros se elaboran los planes estratégicos
y todas esas cosas que estudian los estados mayores. Pero con el tiempo, las
cosas han ido cambiando y se han ido globalizando. Está eso del ciberespacio,
están las organizaciones supranacionales, están las misiones internacionales,
está el terrorismo internacional, está un concepto viejo y en el que ha
profundizado muy poco - a los americanos y rusos les gusta poco o nada - como
es el de la Defensa Europea...
Pues resulta que se pone el acento en Ceuta y Melilla para
entretener al personal, digo yo. Nada se dice de Europa o casi nada, y a la ONU
que se cita la cita una vez, ni hablemos. ¿Se abandonan las misiones
internacionales? ¿Se va a seguir con el 50 por ciento de vehículo militares
parados? ¿Qué ejércitos y para qué los vamos a tener? Y hay más preguntas sin
respuesta.
Cierto es que los contenidos de los grandes planes de la
Defensa Nacional deben ser confidenciales, pero ya que han pasado a los medios
lo que han querido, Directiva incluida, podían ser más concretos, dejarse menos
cosas en el tintero e, incluso, ahorrarse algunas tonterías que ya no engañan a
nadie o a muy pocos.