Patronal madrileña: unas elecciones que son más que unas elecciones

El contencioso por la presidencia de la Confederación Empresarial madrileña, la CEIM, ha alcanzado cotas de tensión muy superiores a lo habitual. El duelo entre el actual presidente, el hostelero Arturo Fernández, y el aspirante, Hilario Alfaro, propietario de varios comercios en la capital, está siendo mucho más sangriento de lo habitual. Y es que en las elecciones que se sustancian este lunes parece estar en juego mucho más que la presidencia de una confederación; aunque nadie lo diga claramente, Fernández representa una cierta alianza con las actuales estructuras de la Comunidad Autónoma, mientras que Alfaro, sin estar explícitamente respaldado por el socialista Tomás Gómez, parece más cercano a sus planteamientos y menos a los de los actuales rectores de la CAM. Para colmo, Fernández está considerado un apoyo del actual presidente de la CEOE, Joan Rosell, mientras que Alfaro no parece tener vinculaciones directas con los mandos actuales de la patronal nacional, que también tiene elecciones cercanas. Así que en la campaña ha valido de todo: desde acusaciones indemostradas de fraude (por anticipado) hasta descalificaciones personales, sugerencias de corruptelas y un largo etcétera que no debería valer en unas elecciones para elegir a quien mejor debe representar los intereses del empresariado madrileño.