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Sarkozy reclama un Fondo Monetario Europeo para no depender de otros en crisis como la de Grecia
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Sarkozy reclama un Fondo Monetario Europeo para no depender de otros en crisis como la de Grecia

(Vicente Mateu)

lunes 29 de junio de 2015, 13:19h

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy reclama la creación de un Fondo Monetario Europeo para evitar crisis como la de Grecia y poder solucionarlas sin tener que pedir ayuda a terceros. En su conferencia inaugural del Campus FAES junto a José María Aznar, el político francés ha advertido que “la situación es más grave de lo que se dice” por culpa de un primer ministro (Tsipras) “irresponsable que ha mentido a su pueblo”. En materia de inmigración ha propuesto crear un Schengen 2 antes de bajar las fronteras.

Nicolas Sarkozy ha lanzado el mensaje duro que se esperaba de él, de nuevo metido en plena carrera presidencial en Francia, en un día sacudido por la crisis monetaria y financiera que ha desatado el gobierno de Alexis Tsipras con su propuesta de referéndum. Para él han sido las críticas del orador, acusándole de querer “exonerarse” de toda responsabilidad con la consulta a los ciudadanos griegos.

Hay que encontrar una solución, avisa Sarkozy, porque de lo contrario “el fracaso será aterrador con todas sus consecuencias”. La pregunta no es cómo salvar a Grecia, “sino cómo salvar la zona euro”, ha añadido, “porque puede perder su credibilidad: ¿para qué España, Portugal o Irlanda deben hacer tantos esfuerzos si mañana un gobierno irresponsable puede burlarse de lo que ocurra en la UE?”

“No podemos aceptar una Europa débil. Grecia propone un referéndum en el que Tsipras está en contra de todo lo que propone Europa. El gran responsable de la crisis actual es un primer ministro que ha mentido a su pueblo”, ha sentenciado Sarkozy.

“Hace falta un zona euro digna de ese nombre”.Una Europa fuerte. Y la solución de Sarkozy pasa entre otras cosas por la creación de un Fondo Monetario Europeo que busque soluciones sin tener que recurrir a terceros, es decir, a países como EEUU. Lo que no debe hacer, insistió, es dejar que el tiempo arregle las cosas “porque eso es dejar que los problemas se hagan demasiado grandes”.

Como ejemplo de la “irresponsabilidad” del gobierno de Tsipras ha destacado las declaraciones de su ministro de Defensa amenazando con abrir las “compuertas” a la inmigración irregular, “incluso a los yihadistas”, si se corta el flujo de dinero.

“El pueblo griego ha sufrido mucho, no podemos abandonarlo”, ha admitido Sarkozy,, “pero tiene que escoger entre la solidaridad europea o vivir solos. Pero para lo primero hay que tener responsabilidad europea”.

El segundo capítulo de la conferencia del ex presidente galo se ha centrado en la inmigración, destacando datos como el de Nigeria, que en 30 años tendrá más habitantes que EEUU, con un continente que habrá duplicado su población actual de mil millones.

“Estamos sobre un barril de pólvora” y su solución es un segundo tratado de Schengen tras adoptar una “política inmigratoria común antes de bajar las fronteras”. Primero, ha explicado, hay que hablar de armonización de las prestaciones sociales, de decidir cuáles son los países de origen que se pueden considerar seguros...

De aquí era lógico entrar en materia antiterrorista, bajo una premisa: “Las democracias no tienen derecho a ser débiles”. El Estado Islámico no es sino una “banda de barbaros sedientos de sangre que ha decidido declarar la guerra a la civilización”.

La respuesta debe ser contundente en su opinión: “La guerra no se hace a medias y la civilización debe hacer la guerra a DAESH con la voluntad de ganarla”.

“Tenemos que adaptar nuestro modelo a la nueva realidad. En nuestros países hay gente que quiere destruir nuestra sociedad y no podemos dejar que lo hagan. Hay que proteger a nuestros ciudadanos de una guerra interior y cuanto más esperemos, más costará impedirlo”.

“Siempre existe dos maneras de ver la catástrofe”, ha concluido el político francés. “Una de ellas es verla cómo una oportunidad. Hemos entrado en el siglo XXI con 15 años de retraso y el desafío es apasionante para una Europa de 500 millones de habitantes en un mundo de 7.000 millones. ¿Estaremos a la altura?”

Tras su pregunta cargada de cierto optimismo, Sarkozy ha abandonado Guadarrama a toda velocidad camino de la calle Génova, donde tenía previsto reunirse con Mariano Rajoy para acercar lazos entre dos partidos que se consideran socios en Europa.


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