Como habrán podido observar, si son tan pacientes de seguir asiduamente esta columna de opinión, llevo varios días sin hablar de los famosos EREs y de los tres imputados por el Tribunal Supremo, ya saben, Chaves, Griñán y Viera. Como ustedes ya sabrán, los dos primeros han dejado sus actas de diputado y senador adisposición del partido tal y como le pedían a Susana Díaz sus aliados de Ciudadanos. Un gesto que les honra pero que, como ya he dicho en anteriores ocasiones y ahora repito, no es sino un brindis al sol. Chaves, que el día de San Fermín cumple 70 años, ya había anunciado su definitiva retirada de la política activa, entre otras cosas porque Pedro Sánchez ya no contaba con él, y Griñán, que el mes pasado cumplio los 69, se hubiera tenido que ir en breves días cuando el Parlamento andaluz nombre a los nuevos senadores autonómicos entre sus diputados. Como ven, ambos han superado con creces la edad de jubilación y solo les resta cobrar su pensión, que nada tiene que ver con la que cobremos usted o yo por mucho que haya cotizado. En estos momentos solo me queda desearle a ambos que disfruten de sus nietos y que contraten a algún “negro” que les escriba sus memorias, porque tienen mucho, pero mucho que contar. Susana ya ha hecho público en el “chester” de Pepa Bueno, su respaldo a la honradez de los dos ex presidentes, Y es que no está el asunto como para buscarle las vueltas. Alfin y al cabo, lo máximo que puede caerle a ambos por el asunto de los EREs es una condena de inhabilitación de diez años para ocupar cargos públicos. Y ni ellos ni nadie quieren que vuelvan a ocuparlos.
Sobre el tercer implicado, José Antonio Viera o Viese, quien también ha cumplido ya los 69 años, hay mucho que decir, De profesión maestro, pasó en un abrir y cerrar de ojos de ser entrador de fútbol a consejero de Empleo y Desarollo Tecnológico. Diputado autonómico y nacional, senador, concejal del Ayuntamiento de Sevilla, presidente del Parque Tecnológico Cartuja 93, delegado de Educación y de Gobernación de la Junta, delegado del Gobierno en Andalucía y secretario general del PSOE de Sevilla. Toda una carrera política que pocos pueden emular para un personaje que siempre ha estado manejando los hilos del partido en Sevilla. Mentor de Susana Díaz, a la que nombró secretaria de Organización del socialismo sevillano, Viera o Viese conoce de primera mano los resortes con los que su partido se ha movido y financiado en las últimas décadas. De ahí que, ahora, abandonado por la dirección, que se ha dado de baja en el PSOE y se ha pasado al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, muchos de sus compañeros, empezando por la propia Susana, estén con las carnes abiertas. Saben que Viera puede contar muchas cosas y que es posible que hasta tenga guardados papeles comprometedores de algunos jerifaltes socialistas. Su no renuncia al escaño por más que se lo pida Susana y Pedro Sánchez es simplemente para seguir dependiendo del Supremo en la causa de los EREs. Porque el problema de Viera se llama Marcedes Alaya y si abandona el Congreso tendrá que comparecer ante ella. La magistrada astigitana le tiene cogida la medida y sabe que su presunta implicación en las subvenciones millonarias a empresas de la Sierra Norte sevillana pueden llevarlo hasta la cárcel. Ya veremos en qué queda todo este tinglado que la presidenta afirma desconocer por completo (?).
Bueno, perdonen que me haya enrollado con los EREs, pero de lo que yo quería hablar hoy es del paro y de la demagogia de las estadísticas. Así que voy a dedicarle este úlrtimo párrafo a algo que me ha llamado poderosamente la atención. No sé si lo habrán visto, pero resulta que entre las quince ciudades con más paro de España hay diez andaluzas, y de ellas, cuatro gaditanas están entre las cinco primeras, a saber, Sanlúcar de Barrameda con un 49,6%, La Línea de la Concepción con un 46,6, Algeciras con un 41,5 y Jerez de la Frontera con un 41,1. En el ranking también figuran El Puerto de Santamaría, Almería, Torremolnos, Fuengirola, Cádiz capital y San Fernando, estas últimas con algo menos de 40 por ciento de desempleo. Resulta curioso contemplar que las grandes bolsas de paro no están, como muchos creían, en la Andalucía profunda del interior, en la Sierra Sur sevillana o las Alpujarras granadinas o el la campiña jiennense, sino en el litoral. Casi todas estas ciudades tienen el turismo y la pesca como principales focos de empleo. De ello se deduce que ambos sectores son estacionales y que el personal se dedica a trabajar algunos meses y a cobrar el paro el resto del año. Y a hacer chapuzas bajo cuerda, llámese acarrear fardos de droga o arreglar pisos de alquiler. Soy de los que cren que estos índices de paro son bastante relativos cuando no falsos. Si en Sanlúcar hubiese en realidad casi un cincuenta por ciento de desempleados ya le habrían metido fuego a todo Bajo de Guía.
P.D.-Si aún no están de vacaciones en la playa y tienen que soportar todo este mes de julio en Sevilla, sean previsores y acumulen en sus frigos hectólitros de Cruzcampo. Porque se avecina una larga ola de calor que va a dejar en pañales la que acabamos de sufrir. Como me decía un familiar hace unos días, “mientras la Curzcampo no haga un corralito y nos deje sin botellines, resistiremos”. Que les sea leve.
Si (
No(
