La Presidencia del Gobierno ha aprobado un decreto que regula la estructura orgánica y las competencias de las Delegaciones Provinciales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en el que se introducen cambios en la estructura periférica regional, como la creación de Direcciones Provinciales de las Consejerías.
Este decreto del nuevo gobierno regional deroga uno anterior de agosto de 2011, por el que el anterior Gobierno autonómico suprimió las Delegaciones Provinciales de las Consejerías, creando en cada una de las provincias los Servicios Periféricos, que contaban con coordinadores y secretarios provinciales.
El nuevo decreto ahora aprobado deroga la estructura de Servicios Periféricos y crea las Direcciones Provinciales de cada Consejería, al frente de las cuales habrá un director provincial, que nombrará la persona titular de cada Consejería "entre empleados públicos y mediante los procedimientos de provisión y cese establecidos por la legislación sobre función pública".
El director o directora provincial ejercerá la representación ordinaria de la Consejería ante toda clase de autoridades, instituciones y organismos públicos y privados de la provincia, así como en todos los actos en que sea preceptivo o sea reclamada la representación unitaria de la Consejería y desempeñará cuantas funciones le atribuya la normativa vigente.
Hasta la designación de las personas titulares de las correspondientes direcciones provinciales por las personas titulares de las consejerías, serán los secretarios provinciales los que ejercerán además de sus funciones, las atribuidas a los directores provinciales.
Las Delegaciones Provinciales
De otro lado, el decreto regula la actuación y competencias de las Delegaciones Provinciales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de las que habrá una en cada una de las provincias de la Comunidad Autónoma, correpondiéndole a cada Delegación Provincial la coordinación y la gestión de las competencias de la Administración de la Junta de Comunidades atribuidas a las unidades periféricas que tenga directamente adscritas en su ámbito territorial.
La Delegación Provincial tiene su sede en la capital de provincia correspondiente, sin perjuicio de la distinta localización que pueda tener alguna de sus dependencias, cuando lo aconseje "la más eficaz gestión de la actividad que tengan encomendadas".
La Delegación Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la provincia es un órgano directivo de la Administración Regional con nivel orgánico de Dirección General y las personas titulares de las Delegaciones Provinciales de la Junta de Comunidades son nombradas y cesadas por Decreto del Consejo de Gobierno, a propuesta del titular de la Vicepresidencia, previa deliberación del Consejo de Gobierno.
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