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‘Mientras seamos jóvenes’: Lo difícil de dejar atrás la juventud

‘Mientras seamos jóvenes’: Lo difícil de dejar atrás la juventud

> Crítica de la película

viernes 04 de septiembre de 2015, 18:04h

La nueva película de Noah Baumbach es una tragicomedia que se queda a medias. La parte ‘trágica’ carece de la suficiente profundidad y la parte cómica se queda corta en risas. Sin embargo, a esta película no le faltan sus momentos con su mirada a una pareja a la que le cuesta aceptar que sus días de juventud han quedado atrás.

‘Mientras seamos jóvenes’ explora los miedos de una pareja de mediana edad, Josh (Ben Stiller) y su mujer Cornelia (Naomi Watts) que ve como la mayoría de sus amigos han tenido hijos y están en una nueva etapa de la vida. A pesar de todo viven dentro de su rutina burguesa que se verá sacudida cuando conozcan a una joven pareja formada por Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried). Josh verá en Jamie a una especie de discípulo en su carrera como documentalista y arrastrará a Cornelia a embarcarse en la despreocupada, bohemia y ‘hipster’ vida que llevan.

Con este planteamiento Baumbach intenta reflejar la dificultad de la generación X (no creo que sea casual la elección de Ben Stiller, director de ‘Reality bites’) en crecer y como todas las generaciones terminan mirando con desconfianza a la nueva generación que les sustituye. Por otro lado, las distintas miradas de Josh y Jamie sobre el cine documental le permiten al director realizar varias observaciones sobre cómo desearía que fuera el género (tampoco es casualidad que Baumbach estuviera realizando un documental, ‘De Palma’, al mismo tiempo que rodaba esta película). Es en esta parte donde el director de 'Una historia de Brooklyn' consigue algunos de los mejores momentos de la misma. Sobre todo con el contrapunto de una tercera voz, proveniente de una generación todavía mayor, la del padre de Cornelia (Charles Grodin).

Muchos han visto coincidencias con el cine de Woody Allen y puede que las comparaciones sean adecuadas, si su anterior película, ‘Frances Ha’, era una especie de ‘Annie Hall’ con Greta Gerwig, ahora ‘Mientras seamos jóvenes’ pretende ser una especie de ‘Delitos y faltas’ pero si la frescura y falta de pretensiones de la anterior la convertía en un éxito, no pasa lo mismo con esta nueva película. Donde Allen, que en aquella película también interpretaba a un documentalista, daba una lección de profundidad, mezclando memorablemente drama y comedia, Baumbach se queda corto y parece que al final todo se solucione teniendo hijos. También falla en que la película está vista desde el punto de vista de Josh, personaje sobre el que giran los otros tres principales, pero a veces se nos aparta de su mirada, cojeando en esos momentos. También es evidente desde el principio donde reside la simpatía del director, perdiendo poder de atracción la joven pareja que es vista con evidente antipatía.

En definitiva, una película que se queda corta en lo que promete al principio. Un simple aprobado para una obra que buscaba una mayor trascendencia.
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