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'La flaqueza del bolchevique', ajustada e interesante adaptación al teatro de la novela de Lorenzo Silva

'La flaqueza del bolchevique', ajustada e interesante adaptación al teatro de la novela de Lorenzo Silva

jueves 05 de noviembre de 2015, 16:14h
'La flaqueza del bolchevique', de Lorenzo Silva, se publicó en 1997, después de haber sido finalista del Premio Nadal de ese mismo año. Cinco años más tarde, en 2003, se estrenaba su adaptación al cine en la película de Manuel Martín Cuenca, con Luis Tosar y María Valverde en los dos papeles principales del drama. Finalmente, la obra teatral ha tenido que esperar hasta este 2015 para ver su primera adaptación teatral. Fue el martes, 3 de noviembre, en el Off del Teatro Lara, y con presencia del autor, Lorenzo Silva, que, a juzgar por su reacción final y su salida al escenario para recibir los aplausos del público, quedó satisfecho con la recién estrenada versión.
David Álvarez firma esta adaptación teatral que, además, dirige junto a Adolfo Fernández y este, a su vez, interpreta el papel protagonista de la obra, compartiendo escenario con Susana Abaitua.

El protagonista y narrador de esta historia es un ejecutivo de inversiones en una entidad bancaria, de mediana edad, aunque ya algo maduro. Visto desde fuera podría considerarse incluso como un triunfador: un buen trabajo, un buen coche, con dinero… Pero él está harto de todo y de todos (“… ¿qué he hecho yo para desperdiciar así mi vida?”). Un lunes, a las 9 de la mañana, yendo a trabajar, como cada día, en un atasco en pleno centro de Madrid (“Es un puto lunes, estoy en un puto coche, en un puto atasco,... Voy al puto trabajo…”), después de una ligera distracción, su coche se empotra contra el descapotable de la pija más pija de la capital, que lo mete en un lío tremendo con la policía y la compañía de seguros. Y todo sucede allí, en plena calle, sorteando los insultos y los exabruptos de la pija, y delante de todos…

Una vez terminado el incidente, ya en casa, Pablo decide dedicarse a molestar sistemáticamente a Sonsoles, que es como se llamaba esa deslenguada del descapotable. A través del seguro consigue su teléfono e inicia el plan de acoso, pero todo cambia cuando un día conoce a su hermana Rosana, una adolescente, que no tiene nada de inocente y que lleva al ejecutivo a intentar lograr su amistad. Aunque el hombre no tiene ninguna fijación con las jovencitas, conserva un retrato de las hijas del zar Nicolás II. Le atrae especialmente la duquesa Olga y a menudo se pregunta qué debió sentir el bolchevique encargado de matarla.

Tensión creciente

El drama, a medida que avanza la situación, se va volviendo más enrevesado y el nivel de tensión es creciente hasta que, al final, el hombre paga las consecuencias, como él mismo intuía ya en su monólogo interior: “Cuando hay tanta felicidad,..., solo hay presentimiento... ¡Algo está a punto de joderse..!”… Y el presentimiento no le falla, no.

Susana Abaitua interpreta a una Rosana inquietante, con la frescura y la inocencia (aunque nada inocente) que se le presupone a una adolescente, pero, al mismo tiempo, con la seguridad de una adulta que sabe muy bien lo que quiere y lo que no quiere. Adolfo Fernández construye un personaje que, inicialmente, parece un misántropo, con ciertas inclinaciones a convertirse en un viejo verde y que, a medida que va pasando la historia, se descubre como un ser humano que navega en la soledad, inmensamente necesitado de comunicación con los demás y que está dispuesto a renunciar a lo que sea para poder conseguirlo y no defraudar al otro. Su honestidad y su lealtad conmueven. Pero esa relación entre adulto y adolescente costará muy cara a los dos personajes.

La dramaturgia está muy bien construida, y tanto la escenografía -de José Ibarrola- como la iluminación -de Pedro Yagüe- intensifican y ayudan muy eficazmente a diversificar los lugares donde se producen las escenas, y las diversas situaciones de ánimo por las que pasa el ejecutivo de banca. En el escenario aparecen solo cuatro asientos blancos en forma de cubo y prisma que, en un momento dado, se convierten en un coche, una discoteca o unas pantallas de proyección donde se ve a Rosana nadando en la piscina, un banco del parque o un banco de la propia piscina. Dos alfombras grises, convenientemente iluminadas, se transforman también en el suelo del parque o en el césped de la piscina.

Una adaptación, en definitiva, muy ajustada a la novela original, e interpretada con fuerza e intensidad por los dos actores del montaje, Adolfo Fernández y Susana Abaitua, que hacen más que creíble este cuento para adultos que tiene tanto de drama como de romance, teñidos de un humor muy agudo.



'La flaqueza del bolchevique', de Lorenzo Silva
Dirección: Adolfo Fernández y David Álvarez
Adaptación teatral: David Álvarez
Con Susana Abaitua y Adolfo Fernández
Teatro Lara, Sala Off
Todos los martes del 3 de noviembre al 8 de diciembre

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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