La Intolerancia alimentaria y métodos para detectarla

La intolerancia alimentaria se define como la reacción que sucede en el cuerpo cuando no puede digerir correctamente un alimento o alguno de sus componentes, ya sea por déficit enzimático o por sensibilidad a los aditivos alimentarios, o incluso reacción a los químicos. Es un término que aunque no es relativamente nuevo, en la actualidad es muy mencionado y está tomando cada vez más importancia, en especial por el aumento de la publicidad a los alimentos sin gluten. El ejemplo más conocido de esta enfermedad es la intolerancia a la lactosa. Entre los síntomas se encuentran las náuseas, gases, diarrea, mala digestión, dispepsia, irritabilidad, retortijones abdominales, dolor de cabeza. Esta condición tendía a confundirse con colon irritable, en especial porque este término era un diagnostico indefinido sin una patología clara, por lo cual era el más utilizado por los especialistas.

El mejor método para identificar si se sufre es realizando un test de intolerancia alimentaria, y puede hacerse sin siquiera moverse de la casa por el medio de Internet, en la página drku.es, la cual la conforma un equipo profesional que busca ayudar con la salud digestiva. Después de hacer el test, sabrás si efectivamente puedes estar dentro del cuadro y si debes consultar con un profesional para determinar cuál alimento o componente eres intolerable, para así llevar a cabo una alimentación más adecuada a tus características y necesidades.

Es importante destacar que en el caso de la intolerancia alimentaria, además del tratamiento se debe evitar por un periodo el alimento al que eres vulnerable, aunque no por siempre. A diferencia de los casos de alergia alimentaria que afectan el sistema inmunitario del organismo y pueden ser fatales si no son tratados a tiempo, en la intolerancia aún puede seguir comiendo del alimento, salvo casos extremos, en raciones pequeñas, las suficientes para que no exceda el límite que puede digerir el organismo.

Esta Intolerancia alimentaria además de ser molestosa y afectar la flora intestinal si no se trata puede producir sobrepeso ya que el cuerpo no metaboliza como debería, y puede enlentecer incluso la absorción y metabolismo de otros alimentos. Además, también puede causar gases malolientes gracias que nuestro cuerpo no libera todas las toxinas, estreñimiento, y hasta acné.