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'Retablo de espera': filosofía sobre el escenario

'Retablo de espera': filosofía sobre el escenario

lunes 03 de abril de 2017, 09:36h

¿Es el tiempo un fenómeno objetivo, medible, específico, o por el contrario, constituye una sensación subjetiva, personal e intransferible? Probablemente se trate de ambas cosas a la vez. Desde el primer punto de vista hablamos del periodo durante el que tiene lugar una acción o acontecimiento, o de la dimensión que representa una sucesión de esas acciones o acontecimientos. Sin embargo, mirándolo exclusivamente desde la conciencia personal de cada individuo, como ya propuso el filósofo y escritor francés Henri Bergson (1859-1941), en su Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, en donde planteaba sus teorías acerca de la libertad de la conciencia y sobre el tiempo, consideraba a este como una sucesión de instantes conscientes, entremezclados e ilimitados.

En ‘Retablo de espera’, montaje escrito y dirigido por Guillermo Womutt se habla de la espera y sus significados, es decir, del tiempo desde muchos puntos de vista, tantos como todos aquellos individuos que se ven sometidos a un tiempo de espera. En este caso, además, inopinada, -al menos hasta cierto punto- porque se trata de viajeros que se ven atrapados por un contratiempo técnico en pleno aeropuerto, y tienen que modificar sus vidas durante unas horas, que son las que se retrasan los vuelos por causas ajenas a la voluntad de las autoridades aeroportuarias.

Pero -que nadie tiemble, por favor- porque esto es teatro, danza, performance, y no una aburrida e incomprensible lección de filosofía o de física, ya que la hora aproximada de duración del montaje se pasa en un santiamén porque el espectáculo está muy bien estructurado, y sus creadores contribuyen con sus palabras, sus movimientos, su actitud y su pasión a que sea así.

En esta misma temporada teatral hemos oído hablar de este mismo asunto sobre el escenario. Ha sido en Todo el tiempo del mundo, de Pablo Messiez, manejando el mundo de los recuerdos. No es ese el caso en ‘Retablo de espera’, en donde la espera se adueña del escenario, con tres bailarines, Mónica Runde, Inés Narváez y Franklin Dávalos; otros tantos actores, Nur Levi, Teresa Rivera y David Blanka, y al fondo, sobre una pantalla gigante, constantes videocreaciones de Álvaro Luna y Bruno Praena, bajo la dirección artística de Elisa Sanz que, además, es quien ha ideado la escenografía y diseñado el vestuario.

Todos ellos componen una pieza en la que fácilmente se ve reflejado el hombre moderno, que cree tener controlado (agendado, se dice ahora) todo su tiempo y que, un simple revés del destino, como una prolongada espera, hace que surjan en él los miedos, las fobias, la ansiedad que provoca el descontrol, esa incómoda sensación que nos invade cuando las cosas no discurren como creemos que debieran.

Es, sin duda, una de las señales de identidad de hombres y mujeres de nuestros días, de su miedo a quedarse consigo mismo, y más aún, si es en silencio (obviamente, aquí no es ese el caso). Esa atmósfera la subraya con eficacia tanto la música de Esteban Varela, como el espacio sonoro de Javier Hernández Almela y la iluminación de Beatriz Francos.

La narración no es lineal y el realismo deja cabida también a la magia, a la poesía, a lo onírico y a lo irreal, incluso en medio de un ambiente tan concreto como es el de un aeropuerto lleno de gentes impacientes, ofuscadas, inquietas y trastornadas por el contratiempo de la espera. Una sensación que constituye el séptimo personaje del montaje, que su director, viste de blanco y con larga y caprichosa cola que se mezcla entre los desesperados viajeros, interactúa con ellos y, en cierto modo, los transforma porque les hace pararse a reconsiderar su actitud ante la vida. Un montaje muy interesante.

‘Retablo de espera’

Idea original, dramaturgia y dirección: Guillermo Womutt

Intérpretes: Mónica Runde, Nur Levi, Teresa Rivera, Inés Narváez, David Blanka y Franklin Dávalos

Música: Oración-Tres piezas para Aida, de Iris Azquinezer

Producción: Araira Educación y Cultura SL

Sala Mirador,Madrid

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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