Nuevas fracturas en Podemos por la entrada en el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha

El debate sobre los límites de la alianza entre Podemos y el PSOE está lejos de acabar en la formación morada. La entrada de dos miembros de Podemos en el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue generando fracturas a pesar de que las bases ya se han pronunciado en favor de este acuerdo ofrecido por el socialista Emiliano García-Page.

Este lunes el Consejo Ciudadano de Podemos Ciudad Real ha presentado su dimisión en bloque mediante un comunicado en el que aseguran que el paso dado por la dirección regional ha sido la "guinda" final para acabar de tomar su decisión.

Según el texto difundido en sus redes sociales, consideran que la entrada del Gobierno de Page se aleja de las formas y los objetivos con lo que en un principio querían cambiar en política. "Hoy Podemos en Castilla-La Mancha no es el partido al que nos integramos en 2014 y, por tanto, no tiene sentido seguir representándolo", han argumentado.

El Consejo Ciudadano de Ciudad Real estaba liderado por Dario Rodríguez, perteneciente al mismo equipo que el dirigente anticapitalista David Llorente, diputado regional y uno de los más activos en defender el rechazo a la oferta de Page. Tanto Llorente como otros miembros de la corriente anticapitalista impulsaron una campaña por el 'no' en la consulta a las bases, una opción que sólo obtuvo el 22% de los votos frente al 78% de inscritos que apostaron por entrar en el Ejecutivo.

Bandazos y "amiguismos"

Sin embargo, no es la única crítica que alega el Consejo Ciudadano de Ciudad Real, que sitúa el comienzo de los problemas en otoño de 2014, cuando Podemos comenzó a despegar como fuerza política. Fue entonces, según denuncian, cuando empezaron a intervenir en Podemos Ciudad Real personas provenientes de otros partidos y movimientos clásicos y miembros recomendados directamente por Podemos Madrid y por Pablo Iglesias.

Los dirigentes han señalado que estas personas llegadas de forma tardía fueron las que pasaron a controlar Podemos Castilla-La Mancha "sin haber pisado un círculo". El comunicado añade que el órgano de dirección regional se convirtió en una dirección monocolor en la que los discrepantes se vieron "abocados al desprecio", al insulto o al ninguneo.

El texto señala directamente al todavía secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, pero también apunta a las injerencias del grupo estatal desde Madrid. En este sentido, apuntan que el partido "se rige por los bandazos de la ambición personal y el amiguismo" de la cúpula de Podemos Catilla-La Mancha "siempre con la santificación" de Pablo Iglesias y del responsable de organizacióna nivel estatal, Pablo Echenique.

Los integrantes del Consejo Ciudadano de Ciudad Real acusan al partido de alejarse de las formas y el espíritu del 15-M. En su lugar, aseguran, Podemos en Castilla-La Mancha se ha convertido en "el clásico partido viejo de izquierdas donde el monolitismo y la uniformidad la marca el líder y los demás deben mostrar fidelidad al mismo".

Un debate estatal

Uno de los principales dirigentes de la corriente Anticapitalistas, Miguel Urbán, no ha querido llegar tan lejos, pero sí ha reiterado este lunes su crítica a la decisión de entrar en el Gobierno de Castilla-La Mancha. No obstante, Urbán ha asegurado que hay que respetar lo que las bases votaron en la consulta.

Urbán se ha pronunciado de esta manera en una entrevista en la 'Cadena Ser', en la que ha asegurado que el de la alianza con el PSOE es un debate que excede a Castilla-La Mancha. "Si esto empieza a ser una tónica dentro de Podemos tendría que ser un debate estatal", ha comentado.

El eurodiputado ha destacado que lo importante no debe ser dar imagen de partido de Gobierno sino evitar "subalternizarse" ante un partido como el PSOE que, según el dirigente, "ha expresado y expresa muchas veces postulados neoliberales y antisociales".

En cambio, Urbán ha defendido los pactos en los que Podemos y sus aliados son la fuerza mayoritaria y es el PSOE quien apoya el Gobierno o los pactos autonómicos en los que la formación morada ha votado a favor de la investidura de los socialistas para evitar que el PP accediera al poder. "Yo creo que eso es lo indicado, no es necesario meterse en un Gobierno con el PSOE", ha argumentado.

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