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El Envés

Cooperantes sensatos, profesionales y bien formados

sábado 03 de marzo de 2018, 10:22h

Los cooperantes que se comprometen en un proyecto de solidaridad en otro país, deben de estar bien formados en la tarea que les han asignado. Nadie los ha obligado a tomar esa decisión tan seria y desconfío de quienes se lo toman como una "estancia en el extranjero", "conocer mundo", o lo que es peor, porque no les gusta el trabajo que tienen ni los que les ofrecen en su país. Aquí no sólo se requiere profesionalidad, pericia, dominio de la tarea a la que se ha comprometido. (NO TODOS VALEN PARA UN PROYECTO DE COOPERACION SOLIDARIA. NI HABLAR). Aquí se requiere un plus de sensibilidad, de generosidad, de empatía, de darse a sí mismo y de saber adaptarse a la sociedad, cultura, creencias, modos de vida, respetándolas radicalmente sino un plus de simpatía, de desprendimiento de muchas de las "necesidades" que creía tener en su mal llamado "primer mundo". O es capaz de integrarse, de acoger y de ser acogido o le costará mucho desempeñar con eficacia y eficiencia su labor y podría, ojo con esto, podría hacer mucho daño. No sólo a los naturales del país sino a sus propios compañeros de misión y de proyecto. NOSOTROS los cooperantes tenemos que sentirnos y sabernos llamados, acogidos, necesitados y no ENVIADOS como si fuéramos misioneros. No, no y no.

Si uno no ha trabajado muy bien y durante, al menos, en el voluntariado social de su propia ciudad o país... será muy difícil que se sienta feliz haciendo felices, atendidos, acogidos y queridos a los seres humanos que los han "acogido" en sus casas, costumbres, creencias, tradiciones y sentido del tiempo y de la tierra. No, no son Reyes Magos ni papás noêles ni mucho menos personas bien alimentadas del primer mundo que van a ayudarles con lo que les sobra o algo similar. (Porque no olvidemos, y aquí, entre nosotros, que muchos proyectos "financiados" por clubes deportivos, empresas gigantescas que tienen también sus enlaces en paraísos fiscales, apoya/financian o sostienen algunos proyectos que de alguna forma luego se hacen desgravar en sus obligaciones fiscales.

ESTE es uno de los más grandes problemas de las mal llamadas "multinacionales de la solidaridad y del desarrollo". Este crecimiento de algunas a base de subvenciones, proyectos a veces desproporcionados y "ajenos" a la realidad de las poblaciones locales.... es causa de grandes problemas. En su ansia, de sus ejecutivos contratados con buenos sueldos y que trabajan empleados en esa Asociación como podrían hacerlo en Dragados o en un Banco o en otro gigante de la construcción o de las finanzas... ya todos sabemos a lo que me refiero, y que en sus prisas, y forma de trabajar de Manhattan o de la City... se pueden equivocar y mucho, lamentablemente en la "contratación" de cooperantes... Así como suena. Tenemos pruebas mucho más importantes que algunas de las alegadas por alguna institución como Cruz Roja al despedir a más de una docena de cooperantes eficaces porque diz que mantuvieron sexo por dinero. Dicho así... resulta...

¿Cree alguien que todos los cooperantes van a vivir durante meses en sus proyectos, digamos que sin fumar o de beber en lugares y tiempos determinados de su descanso, o que no van a poder tomarse algún fin de semana para ir a relajarse y a recuperar fuerzas en alguna playa con amigos y amigas para hacerse una paella digamos de carne de cerdo, si tal fuera posible, porque el país en el que trabajan son musulmanes?¿ No hablamos de orgías que son infames e inconcebibles siempre y sobre todo en una acción solidaria como la ocurrida en Haití. A esos cafres habrá que aplicarles las leyes con todo rigor y justicia. Y los dirigentes responsables de haberlos contratado y enviado, lo mismo. Hablamos de los tiempos necesarios de descansar y recuperarse para regresar mejor al trabajo que puede ser extenuante, agotador, con temperaturas insoportables, con aguas peligrosas, mosquitos y otras causas de enfermedad para las que sus cuerpos no están habituados desde generaciones. Hasta los misioneros de todas las confesiones lo suelen hacer con arreglo a sus costumbres. Pero aquí, además, estamos tratando de cooperantes laicos, profesionales, generosos y humanos... pero que ni son monjes, ni misioneros, ni se producen en esos momentos de ocio, apartados por discreción y respeto, como lo suelen hacer en la vida normal en nuestros países que nos tomamos unas copas, o se relajan bailando o se fuman un puro y demás... No seamos inquisidores ni torquemadas ni ruines. Somos personas de criterio y de buen sentido común y, al que no lo sea, o no se le contrata o se le devuelve en el primer avión para su casita; y se exigirán cuentas al responsable de haberlo contratado. Porque existe un contrato sinalagmático. Dejémoslo aquí que ya no somos niños ni adolescentes conmocionados por sus hormonas lógico en su natural desarrollo, pero que no les otorga "patente de corso" No todo se controla haciendo deporte, que también. Pero ahora me vienen a las mientras los millones de militares y de marinos en las flotas, en acuartelamientos, academias, misiones en otros países... y a los empleados en cruceros y en navegación de cabotaje de petróleos... En fin, seamos prudentes, profesionales, exigentes y con sentido común que, en algunas oleadas de exaltación alguna, los menos, claro, se dedican a la cacería de todo lo que se mueve. A veces, se lo digo con sinceridad, en algunas manifestaciones, denuncias, improperios, algaradas y no digamos en los medios digitales me da la sensación de que entramos o ya estamos en una zona de turbulencias y de desconcierto que no pronostica nada saludables. Y una vez más, viene a mi mente y a mis sentimientos la aberración de la explosión demográfica por no ser coherentes y con el exterminio de especies y del medio en el que vivimos, nos movemos y somos.

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