www.diariocritico.com

Próxima parada París

El espíritu del 'Proceso de Barcelona' seguirá vivo

El espíritu del 'Proceso de Barcelona' seguirá vivo

viernes 14 de marzo de 2008, 20:51h
   España logró que los Veintisiete decidieran mantener la denominación 'Proceso de Barcelona' al referirse a la iniciativa de la Unión por el Mediterráneo lanzada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien modificó anteriormente su propuesta a instancias de Alemania para que incluyera a todos los socios de la Unión, y no sólo a los ribereños como planteó en un principio.
   Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron hoy en Bruselas pedir a la Comisión la elaboración de una serie de propuestas para "definir las modalidades de lo que se llamará 'Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo', tal y como pidió España, de cara a la celebración de una cumbre Europa Mediterráneo el 13 de julio en París bajo presidencia francesa.

   Una vez conseguido el acuerdo en el seno de la UE, ahora es preciso "definir" la iniciativa contando "con la otra orilla" del Mediterráneo, como subrayó el presidente del Gobierno español en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, al término del Consejo Europeo de primavera.

   España apuesta por acordar con los vecinos de la ribera sur del Mediterráneo "los objetivos, los proyectos concretos" e "incluso el secretariado" de esta Unión por el Mediterráneo, añadió Zapatero. Y es que, de las propuestas presentadas hasta la fecha por Francia y Alemania sobre este proyecto, España ve inviable el sistema de copresidencias (una europea y otra no comunitaria), dado que los países árabes nunca aceptarían que Israel les representase algún día en esta asociación. El propio Sarkozy ha reconocido en este sentido que "queda trabajo por hacer", a pesar de que ya ha visitado Argelia, Marruecos, Túnez, Libia y Egipto para explicar su propuesta.

   En todo caso, Zapatero se declaró "muy satisfecho" de que los Veintisiete mostraran su disposición a "fortalecer" la política europea hacia el Mediterráneo, impulsada por España en 1995 con el llamado Proceso de Barcelona.

   Asimismo, reconoció el papel "muy especial" que Sarkozy ha jugado para impulsar este proyecto, debido a que, dijo, "comparte" con España una mirada común hacia el Mediterráneo que, a juicio de Zapatero, "no va a reportar más que beneficios para España", a quien tocará organizar una segunda reunión de la Unión por el Mediterráneo bajo su presidencia europea de turno en 2010 y que podría celebrarse bien en España, bien en algún país del sur.

   España se ha comprometido, añadió Zapatero, a presentar "un conjunto de iniciativas" a la Comisión Europea para desarrollar este proyecto que se presenta, admitió, como una iniciativa más ambiciosa que la lanzada en 1995.

   Una de sus características, tal y como se ha planteado por el momento, será la de desarrollar proyectos concretos en lo que se refiere a la descontaminación del Mediterráneo, la protección civil en incendios y seísmos, la creación de un centro común de investigación, la cooperación migratoria o en energías renovables o incluso un programa de intercambio de estudiantes al estimo del Erasmus europeo.

Problemas de fondo

   Aunque el primer ministro italiano, Romano Prodi, calificó de "idea excelente" la iniciativa de Sarkozy para reforzar la cooperación a ambos lados del Mediterráneo, consideró que el proyecto sólo podrá funcionar si se hacen "más esfuerzos" para financiar los proyectos de cooperación.

   Sarkozy, por su parte, rechazó que el proyecto "tenga problemas de fondos". La Comisión Europea, explicó, "aportará los fondos" para materializar proyectos concretos que, en la actualidad, cifró en torno a los 13.000 millones y 14.000 millones de euros.

   El presidente galo aseguró que "todos" los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acogieron "con entusiasmo" su propuesta, cuyo nombre de Unión por el Mediterráneo, dijo, fue propuesto por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una cena celebrada en Roma en diciembre pasado junto a Sarkozy y Prodi para sentar las bases de la iniciativa.

   Asimismo, sostuvo que su propuesta inicial no ha sufrido cambios ya que él rechazó haber hablado del estatus de país observador para los países que no lindan con el Mediterráneo, mientras que por el contrario, dijo, defendió el estatus de "miembro por derecho" para los países ribereños y abrir la participación en el proyecto al resto "sobre la base del voluntarismo". "El proyecto inicial no está alejado (del nuevo pactado)", aseguró, pero sí ha hecho falta, dijo, "agregar todas las voluntades políticas que quieren participar" en el mismo, incluido el Parlamento Europeo y la Comisión Europea.

   Lo cierto es que Sarkozy también cede al aceptar mantener la marca del Proceso de Barcelona. En una rueda de prensa anoche, descartó integrar su proyecto en el Proceso de Barcelona "porque Barcelona no ha funcionado".

   Sarkozy reconoció que no se han hablado de figuras y nombres para ocupar el secretariado del proyecto, cuya sede, dijo, ha recabado numerosas peticiones de países para albergarla en Barcelona, Marsella o en algún país del sur del Mediterráneo.

Las propuestas de la CE antes de julio

   El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, confirmó que el Ejecutivo comunitario cumplirá el mandato que le han dado los 27 y presentará antes de julio "propuestas interesantes" para lanzar la Unión por el Mediterráneo. Para ello se basará en el documento conjunto presentado por Francia y Alemania y en las contribuciones de otros Estados que ya han dicho que presentarán propuestas, como España y Grecia.

   Durao Barroso reiteró que la Unión por el Mediterráneo "no está en contra del Proceso de Barcelona sino que se construirá sobre la rica experiencia del Proceso de Barcelona". Resaltó que participarán todos los Estados de la UE y "no sólo algunos" y que la Comisión "mantendrá un papel central en su arquitectura". Además, se buscará una "mayor implicación" de los países de la ribera sur para que participen en la gestión del proyecto.

   Por su parte, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, recordó que él presidió en tanto que ministro de Asuntos Exteriores español el lanzamiento del Proceso de Barcelona. "Para alguien como yo (...) es muy importante ver cómo esas ideas están avanzando", afirmó.

   Admitió que el Proceso de Barcelona ha tenido "problemas" por la falta de un proceso de paz en Oriente Próximo, pero aún así dijo que "muy pocas iniciativas de la UE han sido tan importantes como ésta, que puede compararse, a un nivel inferior, con el proceso de ampliación".

   A su juicio, la Unión por el Mediterráneo va "en la dirección" del proceso que empezó en 1995, que es "poner en pie de igualdad la parte norte y la parte sur del Mediterráneo". "Es una evolución natural de lo que se creó en 1995 y espero que sea una auténtica mejora para las relaciones de las dos orillas del Mediterráneo".

   Tanto Durao Barroso como el primer ministro esloveno, Janez Jansa, enfatizaron que la Unión por el Mediterráneo no es, como pretendía Sarkozy en un primer momento, una "alternativa" a la adhesión de Turquía a la UE. También dijeron que Ankara está invitada a participar en este nuevo proyecto.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios