Los militares demócratas de la UMD

    A los más jóvenes, e incluso a los no tan jóvenes, habría que recordarles la aventura y el sacrificio de unas decenas de militares españoles que, en los últimos años del franquismo, allá por 1974, fundaron la “Unión Militar Democrática”. Ayer, y casi 35 años más tarde del creación de la UMD, catorce de sus miembros, y algunos a título póstumo, recibieron el reconocimiento de la sociedad…Por fin eran condecorados con la Cruz del Mérito Militar quienes antes habían sido “encarcelados, juzgados, condenados y expulsados” del Ejército español.

    Si la Transición, a la que Paco Umbral llamaba “la santa Transición”, tuvo muchos apartados (la transición política, la económica, la social, la educativa, la judicial…), con respecto a la transición militar nos quedaba pendiente el homenaje de reconocimiento a estos hombres (por entonces no había mujeres en las Fuerzas Armadas) que fueron capaces, desde un Ejército heredero del bando vencedor en la guerra civil, de apostar por una milicia al servicio del pueblo, y que fuese esencialmente pueblo, y bajo el mandato democrático de ese poder que nace en ese mismo pueblo…Nada de un Ejército de ocupación sobre sus conciudadanos, sino un cuerpo militar al servicio de la sociedad…, que ésa fue la heroica apuesta de la UMD.

    Estos soldados pagaron cara su disidencia y su apuesta. Fueron expulsados de los cuarteles y, como decimos, encarcelados, juzgados y condenados…Formaban, por otra parte, el núcleo más culto y más aperturista de las Fuerzas Armadas…Jamás se les ocurrió empuñar una pistola o un fusil, y todo lo hicieron de forma serena, firme, comprometida y pacífica.

    Llegada la Democracia, siguieron sufriendo la marginación… Había una obsesión…una cautelosa obsesión…por no inquietar en las salas de banderas, por no introducir tensiones en los regimientos, por evitar cabreos y enfrenamientos…Por eso, estos militares de la UMD (algunos muy conocidos: Julio Busquets, Luís Otero, Restituto Valero, José Fortes o José Fernando Reinlein, entre otros) fueron ayer condecorados por los mismos motivos por los que, en otro tiempo, habían sido perseguidos. Fue un acto de justicia, celebrado en el ministerio de Defensa y en el que estuvieron presentes   (en esta ocasión sí hubo consenso…) representantes de todas las fuerzas políticas.  En fin, lecciones de la Historia en la que, al final, la honradez, el coraje y la altura de miras siempre terminan por imponerse…