Bicentenario

Sólo faltan dieciséis días para celebrar el bicentenario de aquel Dos de Mayo de 1808 en el que el pueblo de Madrid decidió echarse a la calle y zurrarle la badana a las tropas de Napoleón, hasta aquel momento, presentes dentro nuestro amada Patria en plan Tratado de Amistad, Cooperación y Mutua Defensa, suscrito entre Su Majestad el Rey Católico Don Carlos IV y Sa Majesté Imperiale Napoleón I. Hasta aquel preciso momento, las tropas francesas estaban en España como las Fueras Armadas norteamericanas han estado en Torrejón de Ardoz, Morón de la Frontera y Rota.

Con la misma decisión que el lehendakari  Juan José Ibarretxe con su manía del referéndum consultivo sobre el derecho a decidir, el sano pueblo madrileño, ese de los chisperos y las aguerridas manolas, tomaba una drástica decisión: la de alzarse en armas. Por eso, a las pocas horas, los dos alcaldes de Móstoles, Andrés Torrejón (por el Estado Noble) y Simón Hernández (por el Estado General u Ordinario) lanzaban un bando, cuyo texto, rescatado por Damián mi erudito valet de chambre (el día que le dé permiso para ir a la tele al con concurso Cifras y Letras el tío arrasa) os ofrezco ahora:

Señores Justicias de los pueblos a quienes se presentase este oficio, de mí el Alcalde de la villa de Móstoles:

Es notorio que los Franceses apostados en las cercanías de Madrid y dentro de la Corte, han tomado la defensa, sobre este pueblo capital y las tropas españolas; de manera que en Madrid está corriendo a esta hora mucha sangre; como Españoles es necesario que muramos por el Rey y por la Patria, armándonos contra unos pérfidos que so color de amistad y alianza nos quieren imponer un pesado yugo, Después de haberse apoderado de la Augusta persona del Rey; procedamos pues, a tomar las activas providencias para escarmentar tanta perfidia, acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos y alentándonos, pues no hay fuerzas que prevalezcan contra quien es leal y valiente, como los Españoles lo son.

Ya veis, amadísimos, globalizados, megaletileonorisofiados y bicenteniados niños y niñas que me leéis, que así, de aquesta guisa, comenzó la Guerra de la Independencia. Andrés Torrejón, además, dio un mitin en la Plaza Mayor de Móstoles, donde leyó el bando y acabó diciendo aquello de “Españoles, la Patria está en peligro. Venid a salvarla”. 

Bueno, todo eso ocurrió hace 200 años y 16 días. Que luego, mucha agua ha corrido bajo los puentes del Manzanares (Madrid) y del Sena (Paris de la France) y nuestras dos grandes naciones (la gobernada por ZetaPé y la presidida por monsieur Bruni) son amigas del alma. Aunque como lo cortés no quita lo histórico, convenga ahora recordar las pretéritas glorias patrias. Que esto también es memoria histórica, ¿verdad? Y no hay historiador, por izquierdoso que sea, que regatee el heroísmo popular de los españoles/as de hace dos siglos. Seis años después del inicio de aquella gesta, los ejércitos de Sa Majesté Imperiale cruzaron los Pirineos y dejaron libre a nuestra bienamada España, patria común e indivisible de los españoles.