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Queen+Paul Rodgers en Madrid: una Reina en Palacio

Queen+Paul Rodgers en Madrid: una Reina en Palacio

domingo 26 de octubre de 2008, 13:10h
Sostener la emoción, a duras penas. Así fue escuchar, para muchos, el concierto de Queen+Rodgers en Madrid. La emoción contenida al escuchar mitos vivientes de la música moderna, canciones míticas que aún resuenan en nuestros corazones y encontrar que, como si se viajara en la máquina del tiempo, el arte nunca muere y nunca pasa de moda. Supone estremecerse y tener la piel de gallina en cada homenaje a Freddy Mercury y sonreír de felicidad al ver a May, Taylor y al nuevo socio, Paul Rodgers, sobre el escenario. Una noche inolvidable.

Crónica del concierto de Queen+Rodgers en Madrid
Fecha: 25/10/2008, 22:00h.
Calificación: 9/10

Dos horas y cuarto de concierto, como en Barcelona y Murcia. Así fue el show de Queen+Paul Rodgers en Madrid. Un lujo para los oídos y algo más que un concierto. Fue, también, un espectáculo casi pirotécnico. Al estilo de los más vistosos en esto de la música, como U2, Rolling Stones y otros grupos de masas, el Palacio de los Deportes se convirtió en una sala multimedia impresionante. Pero tenía un añadido que otros no ofrecen: un recital sonoro mágico e inigualable. Muy pocos, por mucho que no sean admiradores de su obra, se resistieron esta noche a la emoción.

El público era mixto. Ni excesivamente treintañero o aún mayor, como suele pasar cuando viene un grupo setentero u ochentero. También se veía a muchos acompañantes del novio y la novia que se metieron en el ambiente con facilidad. Porque no hubo un solo bostezo ni una cruzada de brazos. Y la fórmula fue sencilla, a la par que efectiva: un greatest hits de Queen y Bad Company -en este último caso, menos nutrido- más la inclusión de los mejores temas de su nuevo álbum, 'The Cosmos Rock'. Y gracias a Dios, nadie se quedó pensando... “¿pero y Freddy?” o “¿Y quién es éste de la barba que canta mil veces peor?”. Para nada. Paul Rodgers puede que no sea una estrella del brillo de Mercury, pero es un gran vocalista y un showman tremendo. Aunque, todo hay que decirlo, el goce general llegaba cuando May o Taylor paseaban sus ancianos traseros por la pasarela montada frente a la parte principal del escenario.

En cuanto al estilo musical, hubo guiños para todos los públicos. Se podían dividir en tres: temas marchosos propios de fiesta de rock'n'roll, baladas tremendas para poner la piel de gallina y, por último, momentos de recuerdos emocionantes. A éstos últimos se hace difícil englobarlos en los dos anteriores. Porque... ¿qué es 'Bohemian Rhapsody' sino un himno para varias generaciones de amantes del rock? ¿Y qué suponen los redobles de 'We Hill Rock You' o el estribillo más escuchado en el mundo del deporte, que es el de 'We Are the Champions'? Eso mismo: emoción en el sentido estricto de la palabra.

Pero antes de todo eso, que llegó en el tramo final y en el bonus, sonaron geniales temas como el de apertura: 'Hammer to Fall', contundente y cañera. Los instantes más poperos de Queen, con cortes como 'Another One Bites the Dust', 'I Want to Break Free', o 'Radio Ga Ga', triunfaron casi con el mismo acento. Y si los estrellatos de May y Taylor tuvieron lugar en los solos, Rodgers tuvo sus instantes de gloria cuando sonaron las canciones de su ex grupo Bad Company -nada de Free-: 'Seagull', 'Bad Company' o 'All Right Now'. Y por destacar algún episodio especial más, hay que hablar de la interpretación de Taylor -que en ese momento salía a la sala vestido de blanco impoluto y corbata negra- en medio de la estrecha pasarela con un equipo de batería que iba creciendo. Comenzó dos bombos y un platillo y los asistentes le iban añadiendo elementos hasta que terminó interpretando varios temas con otra batería completa más en el escenario.

Por su parte, Brian May fue muy aclamado durante sus muchos minutos de gloria en el solo de guitarra y en los temas cantados por él. Baño de masas total y guiño a España con pasajes del 'Adagio' del 'Concierto de Aranjuez'. Dicho sea de paso, un guiño que pasó bastante desapercibido  estar muy orientado a la sonoridad del rock con su guitarra distorsionada. Después, se salió en la instrumental 'Bijou' del mítico 'Innuendo' y su tema propio 'Last Horizon'.

Rodgers, batiendo el récord con tres vestuarios diferentes, superó a todos en descanso, pues en el tramo central del concierto estuvo más de media hora fuera de 'pista', en los pasajes de lucimiento para los 'Queen'. Sin embargo, en originalidad, nadie superó al mencionado Taylor, que interpretó un solo de batería sobre el gigantesco mástil de un chelo eléctrico (sin caja, al estilo de un chapman stick). Conseguía que sonaran notas mágicas hasta que escuchar los samplers de 'Under Pressure' o 'Another One Bites the Dust', por ejemplo.

Y si hay que mojarse, me quedo con momentos que se grabaron en mi retina para siempre: el 'I Want It all', 'Love Of My Life' -esa canción de amor capaz de emocionar hasta al más frío-, la majestuosa balada del nuevo disco interpretada entre Taylor y Rodgers, 'Say It's Not True', el 'The Show Must Go On' y... me paro aquí. Porque hay que hacer una mención especial, sentimental y bondadosa para el 'Bohemian Rhapsody': la primera parte del tema, con el semi-a capella de Freddy, fue una secuencia pregrabada para que escucharamos el original en boca del gran cantante. Y es que oír a Mercury en el Palacio, con su imagen en la pantalla del fondo del escenario, un plasma monumental de fácilmente 30 metros de ancho y una resolución tremenda, nos estremeció a todos. Y esos mismos fuimos los que coreamos juntos ese inolvidable “Mama, uuuh uuuh, I don't want to die, I sometimes wish I'd never been born at all” y “Carry on, carry on,  as if nothing really matters”. Y por supuesto, el riff más grande del rock, el alegro central y explosivo de la canción, que nos dio ya Brian May soando en directo. Fue... un tipo de magia...

Por eso siempre, cerrando los ojos recordaremos, y surcando en el fondo de nuestros oídos rememoraremos, una y cada una de las notas que sonaron en esa noche de magia en el Palacio. El palacio donde la Reina puso sus pies para hacer sonreír muy adentro a sus conciudadanos en una república musical perfecta.




Músicos:
- Brian May: Guitarra, voz y coros
- Roger Taylor: Batería, voz y coros
- Paul Rodgers: Voz principal y guitarra

Músicos adicionales:
- Spike Edney: Teclados
- Danny Miranda: Bajo
- Jamie Moses: Guitarra


Set list del concierto:
Madrid, 25 de octubre 2008, Palacio de los Deportes.
Hora de comienzo: 22:01.
Hora de final: 00:17.

1. Intro (Cosmos Rock) ***
2. Hammer To Fall *
3. Tie Your Mother Down *
4. Fat Bottomed Girls *
5. Another One Bites the Dust *
6. I Want It All *
7. I Want To Break Free *
8. C-lebrity ***
9. Surfs Up... Schools Out! *
10. Seagull  **
11. Love Of My Life *
12. '39 *
13. Las Palabras de Amor *
14. (Solo de bajo+Under Pressure+Another One Bites the Dust)
15. (Solo de batería)
16. I'm In Love With My Car *
17. A Kind Of Magic *
18. Say It's Not True ***
19. Bad Company **
20. We Believe ***
21. (Solo de guitarra)
22. Bijou *
23. Last Horizon ****
24. Radio Ga Ga *
25. Crazy Little Thing Called Love *
26. The Show Must Go On *
27. Bohemian Rhapsody *
(Bonus:)
28. Cosmos Rockin' ***
29. All Right Now **
30. We Will Rock You *
31. We Are The Champions *
32. Despedida sonora: God Save The Queen *


* Queen
** Bad Company
*** Queen-Paul Rodgers
**** Brian May


Calificaciones técnicas:
Set list: 9
Sonoridad: 10
Duración: 10
Interpretación: 9
Actitud: 9
Público: 9
Media: 9,3

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