Tres platos, dos concursantes y una cocina. La final de 'MasterChef' se resolvió en una única prueba en la que la mallorquina Vicky Pulgarín se alzó con el título. La prueba contó con un jurado de lujo, pues Joan y Jordi Roca, del restaurante El Celler de Can Roca, se sumaron a Jordi, Pepe y Samantha para proclamar al ganador de esta segunda temporada.
La carnicera mallorquina
Vicky Pulgarín se coronó este miércoles como la segunda 'MasterChef' de España. Con evidente incredulidad, recibía el trofeo que confirmaba su título, además de un premio de 100.000 euros y un libro en blanco como muestra del que publicará con sus propias recetas.
El duelo comenzaba con la llegada de los dos finalistas Vicky y
Mateo al plató del programa 'MasterChef'. Allí recibieron por sorpresa la visita de sus familiares y de los aspirantes a los que habían batido en las cocinas, incluidos
Cristobal y
Emil, los concursantes expulsados en el último programa. El único ausente fue Gonzalo, el aspirante que eligió marcharse del programa por decisión propia.
Los jueces
Samantha Vallejo,
Jordi Cruz y
Pepe Rodríguez les pidieron a los finalistas que prepararan un menú libre de tres platos. El primer incidente ocurrió ya en el supermercado en el que los aspirantes seleccionan sus productos cuando a Mateo, el benjamín del programa, se le cayó la cesta en la que había colocado sus ingredientes. Tanto la presentadora del programa,
Eva González, como Vicky acudieron a su ayuda y colaboraron en recoger de nuevo todos los productos.
Los nervios de la prueba se palpaban entre los aspirantes y familiares, aunque los finalistas se mostraban tranquilos y sólo durante un breve momento Vicky pareció perder la concentración. Ya lo decía Mateo al principio del programa: "su punto débil es el nazgul ese que le sale".
A la cata de los platos se unieron
Joan y
Jordi Roca, cocineros de El Celler de Can Roca, que este año ha sido elegido como el segundo mejor restaurante del mundo, tras tener el primer puesto el año pasado. La cata fue lenta y detallada, pues cada uno de los jueces opinó sobre los seis platos que les presentaron Mateo y Vicky.
La mayoría de los comentarios del jurado fueron positivos. Sobre Vicky, los hermanos Roca destacaron su "intuición" en la cocina y aseguraron que tenía un "don". El punto discordante lo puso Jordi Cruz, cuando calificó de "sacrilegio" la cocción que Mateo le había dado a la becada que había elegido como plato principal.
Sin embargo, el chef no pudo evitar sonreír cuando vio la flor de ajo que Vicky había colocado en su plato central y que había sido motivo de disputa cuando la aspirante la colocó en un postre. "Aquí sí tiene sentido", aseguró Jordi. El postre de Mateo también recibió alabanzas por haber querido reunir la tradición de su pueblo de Huesca y hasta Samantha aseguró estar ante "el mejor plato de la noche".
Al final, el postre de Mateo no pudo batir a la solidez del menú de Vicky, quien se alzó con el primer premio. Pero, ni Mateo ni Cristóbal, el tercer finalista, se fueron con las manos vacías pues, junto con Vicky, podrán acudir a cursos de cocina en una prestigiosa escuela culinaria de Madrid.
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