EREs: El imputado CXX

Les prometí que no volvería a escribir sobre los EREs en este mes de agosto a no ser que me viese obligado por las circunstancias. No ha sido posible el "impasse" veraniego que le había solicitado encarecidamente a la magistrada sevillana. Aunque estaba de vacaciones y todos estábamos descansando, la juez Mercedes Alaya nos ha vuelto a sorprender con otra vuelta de tuerca en el Caso de los EREs fraudulentos. Otra veintena más de imputados en un nuevo auto que, vaya por Dios, firmó el 31 de julio para que los periodistas nos viésemos obligados a continuar con el tema durante todo el mes de agosto. Otros veintiún imputados más que elevan a 116 el total de los encausados en la instrucción de un sumario que amenaza con convertirse en el más voluminoso de la historia judicial española. Y, claro, conforme avanza la instrucción, el nerviosismo va creciendo en las filas del PSOE-A porque saben que, antes o después, le va a tocar el turno a su secretario general y, todavía, presidente dimisionario de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Y me da a mí que Griñán puede ser el imputado CXX, es decir que le faltan dos pelaos para que sea llamado por la juez.

Ante esta tesitura, uno comprende que sus adláteres, llámense. Mario Jiménez, Emilio de Llera o su sucesora Susana Díaz pidan que el caso pase al TSJA o al Supremo para que, como viene siendo habitual, acabe durmiendo el sueño de los justos o más bien de los injustos. Lo que ya no es tan comprensible es la perra defensora de su jefe que le ha entrado al pringao de Diego Valderas que se está convirtiendo a pasos agigantados en el perrito faldero del "amo Pepe". Más que Diego Valderas habría que llamarle Diego Falderas porque se está agarrando a las faldas de mamá Susana como si en ello le fuera la vida. Sus últimas declaraciones a Canal Sur o lo que es lo mismo, a la Voz de Susana, sobre el asunto de los EREs no tienen desperdicio. "Hay que pasar página del asunto de los EREs", dice Valderas. Claro, querido Diego, hay que pasar página después de que todos los que se lo han llevado calentito durante más de diez años, entren en prisión y devuelvan a los andaluces los más de mil millones de euros que se han embolsado por la cara, Solo entonces se podrá pasar esa penosa página de la historia de Andalucía que todos queremos olvidar cuanto antes. Ocurre, sin embargo que, para él las cosas han cambiado, y mucho, en este último año. De ser un simple diputado que defendía la honradez y la ética por encima de cualquier otra cuestión, ha pasado a ocupar el sillón de vicepresidente de la Junta de la mano de Pepe Griñán y ya se sabe que nunca hay que morder la mano que te da de comer y mucho menos si, además de darte de comer, te proporciona, a ti y a tus camaradas, una serie de beneficios añadidos que jamás creíais poder alcanzar a través de las urnas. Falderas quiere pasar página porque sabe que en septiembre, una vez que Griñán haya dejado el cargo de presidente en manos de Susana, podrá respirar tranquilo y cumplir esa promesa que hizo su jefe de filas, Cayo Lara, de que no se sentarían en la misma mesa que los imputados en los EREs.

Por ello hay que valorar los continuos toques de atención que suele dar la "mosca cojonera" de IULV-CA, ya saben el ínclito alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo. Gordillo puede ser todo lo que ustedes quieran, un mequetrefe histérico, un demagogo, un presunto delincuente, una reliquia del pasado o un pseudorrevolucionario de salón, pero no cabe duda que es el único que sigue defendiendo los valores de una coalición de izquierdas que ha sido capaz de venderse al mejor postor por un buen plato de lentejas dejando aparcados sus ideales de justicia e igualdad. Su mayor problema es que la fuerza política que representa dentro de IULV-CA, la CUT-BAI, supone una minoría dentro de la coalición y nunca logrará modificar los postulados emanados de la dirección del PCA. Es una pena, pero igual que el futuro de Falderas pasa por afiliarse al PSOE mas temprano que tarde, el futuro de Sánchez Gordillo pasa por abandonar IULV-CA y hacer la guerra en solitario por los campos andaluces junto a Diego Cañamero y sus jornaleros de SAT .Y, cómo no, el futuro cercano de Pepe Griñán es el de ser el imputado CXX o a lo sumo el CL de los EREs fraudulentos de la Junta que el ha dirigido. Al tiempo.