Por invitación del Dr. Victoriano Ríos decidí escribir estas pinceladas políticas acerca de Europa, de la UE, desde la perspectiva de mi ventana canaria. Desde el valle de La Orotava, al pie del volcán Teide, mirando hacia el norte; desde una isla subtropical hacia un continente tan ligado a la historia y vida de nuestro archipiélago. Desde la época de la conquista, cuando unos franceses a las órdenes de la corona de Castilla, se acercaron a principios del siglo XV por Lanzarote hasta alcanzar El Hierro, aunque fueron castellanos los que cerraron el proceso histórico a finales del citado siglo en el valle de La Orotava, en Tenerife. Casi cien años para completar la colonización de unas tierras singulares, patas de un trípode particular: África, Europa y América.
Franceses, ingleses y alemanes fueron los europeos que con mayor asiduidad se acercaron al archipiélago para conocer más y mejor el centinela del Atlántico, el volcán Teide, que se alza en la más extensa y alta de las islas (Tenerife), y todas las potencialidades que nos legó la madre naturaleza como la flora, la fauna, el clima y el paisaje. En sentido contrario fueron personajes de Tenerife quienes marcharon mayormente a la Europa continental en los siglos posteriores a la conquista, y recuerdo a Antonio de Viana, José Viera y Clavijo y Agustín de Betancourt además de canarios de otras islas, como Clavijo Fajardo, Pérez Galdós, Nicolás Estévanez, Bravo y Murillo y Blas Cabrera. También debemos recordar a los que optaron por la emigración americana y marcharon a Venezuela y Cuba, a Uruguay y Argentina, también a México y a los Estados Unidos.
Pero fue a partir de 1986 cuando Canarias pensó en clave política europea tras la firma del Tratado de Adhesión del reino de España a las Comunidades Europeas. Y los ciudadanos comenzaron a elegir representantes en la cámara legislativa del Parlamento Europeo. Obviamente a través de los partidos políticos reconocidos en la Constitución española de 1978 pero con un handicap electoral para los partidos que nos movíamos solo por Comunidades Autónomas. Los votos eran solamente por circunscripción electoral del Estado, por lo que nos vimos obligados a coaligarnos con otros partidos políticos de ámbito autonómico.
En cualquier caso tuve el honor y satisfacción política de salir electo por Coalición Canaria en tres ocasiones aunque fue a tiempo parcial. Primero en 1989, luego en 1994 y finalmente en las elecciones de 1999, cuando gracias a los votos de muchos canarios, cerca de doscientos cincuenta mil, pude participar en el mundo político europeo durante cuatro de los cinco años de la legislatura. De muchas cosas me he acordado en estos días cuando participo de manera colateral en la campaña que lleva haciendo el compañero Javier Morales, ingeniero agrónomo de profesión y herreño de naturaleza, un hombre ducho en las tareas políticas y administrativas.
Siempre fue el doctor Victoriano Rios el coordinador de la actividad política de CC en los asuntos europeos, al igual que el ingeniero J.M. González en los técnicos, si bien es cierto que el hilo conductor que suponía gobernar en Canarias, en muchos ayuntamientos y en algunos cabildos, me permitió llevar al PE asuntos de importancia para nuestra gente. Quizás lo más importante era dar a conocer Canarias al mundo europeo. No sólo por razones turísticas también sociales y por eso invité a mis tres grupos políticos a que se acercaran a las islas en 1992, 1995 y 2001 para que conocieran la realidad social y económica de nuestra gente, de nuestras pequeñas empresas, alma mater de la economía canaria. Por eso el presidente Manuel Hermoso llevó en 1995 a Estrasburgo el REF de Canarias. También la cultura y el deporte, los agricultura y el turismo, la incipiente industria, los astrofísicos de Izaña y del Roque de los muchachos, la pesca de Lanzarote, los desiertos y los tomates en Fuerteventura, las bellezas naturales de La Palma, el papel de La Gomera en las rutas colombinas hacia América, el desarrollo portuario de Gran Canaria, la identidad de El Hierro y sus potencialidades energéticas renovables, incluso la biodiversidad de la Graciosa. Y si no que se lo pregunten a la familia de Margarona cuando visitaron Bruselas y Estrasburgo al igual que otros muchos compañeros de todas las islas, en los años que caminaba por las capitales comunitarias buscando que la UE reconociera el hecho diferencial de Canarias (Estatuto Permanente), por mor de la lejanía e insularidad, de la dependencia energética, de su situación geoestratégica.
Al final me di cuenta que el archipiélago de Canarias es una región singular denominada ultraperiférica, que no está sola en el mundo pero que necesita un tratamiento especial diferenciado por esas razones que acabo de señalar. Pero para reconocer este HECHO DIFERENCIAL hace falta una voz canaria sin intermediarios, una voz directa, que lo diga en el Parlamento cuando se van a aprobar leyes para la Unión Europea. Necesitamos un tratamiento político diferente para resolver los problemas, para salir de la cola del paro, cerca del 30%; para ilusionar a la gente joven que se forma en nuestras universidades, para que podamos vivir dignamente. Por eso hoy día, cuando hemos sido convocados de nuevo a elegir los cincuentas diputados estatales para defender nuestro intereses en Europa pensemos en clave canaria, en votar a personas como Javier Morales que no tiene miedo de votar en conciencia a la hora de defender, siempre y de verdad, los problemas que atosigan a los canarios, a los ciudadanos que residen en todas y cada una de las islas.
** Isidoro Sánchez fue eurodiputado
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